Cachorros das ruas/ Leila Yatim (Trad.)

20120513-perros-de-la-calle.jpg

I
Polvo
Dente do rato
Pego no flagra
Ato escuro antigo
Radicalmente imoral
Que marcou
Toda minha vida
Colher dos frutos
Na outra vida sempre
Colado ao teu corpo
E sem mãos
“Tanto milho jogado
E eu sem bico”
Velho, ancião
Desde a tenra infância
Cheio
Por qualquer mesquinhez
Satisfeito e até feliz
Diante de qualquer migalha
Se minha vida foi
Já nada foi
Somente agora
Radiante e constante
A que te pego
Leitor
A que te pego
Alicate tesoura martelo
Para penetrar a lata

II
Uma linda cidade
Apareceu esta manhã
Na minha janela
A observo como um gato
Observa ao rato
Salta a linda
E não para chamar minha atenção
Dá curtos rodeios
Morre sozinha do susto
Do susto apenas morre
Quieta permanece
Diante da minha janela
Sem habitantes sem vida salva
Em sua circulação de trânsito
Em sua deslumbrante e eterna manhã
Como eternos são meus olhos
E minhas mãos de polvo
E meu olhar de gato
E meu corpo colado ao teu
Impotente e estéril
Diante de sua beleza de alfinetes
De afogamento de lágrimas
Já incontidos

III
Dou de beber ao filhote
Que sou
Ao cachorro da rua
Fumaça aromática das cidades
Única alma justa
Pela qual não se incomoda
Esta pecaminosa cidade
Cachorro que fareja todos os dias
Nossas almas
E por isso vai de cabeça baixa
E com vergonha alheia
Nos outorga seu perdão
Enquanto a TV segue dando
Conselhos de vida
De voz cheia
E o pobre predicador
Passa calor pelo seu paletó
Tanto por andar cheio de fé
Para de sofrer Jesus Cristo vem
Cristo te ama
E as flores intocadas e intocáveos
Dos galhos mais acima
Das árvores
Onde os anjos se entretem
Diminutos anjos
Das cidades subdesenvolvidas
Disso dão fé.

IV
Sob a voz enfim
Não há uma nuvem mais
Neste quadrinho
Me retraio
Como o polvo
Como o gato entediado
Que sou
Como o rato
Que guarda seu dente
Para maio.

Anjos da sombra
E anjos da luz
Fazem migalhas
Sobre o caixilho
Da minha janela
Sobre a moldura
Que é esta cidade.

Não nos separa apenas
A cor da pele
Mas também o coração
Mas são anjos todos.
Cachorros vagabundos
Tolerantes com nossa humanidade.
Cachorros das ruas.

»Leer más

Spotting Walt and Crew/ Indran Amirthanayagam

20120512-w.jpg

Walt Whitman
chocolates at
the Walmart,

the commodity
of Art snacked
while reading

a recent edition
of Poetry sent
from Chicago

as a beard
sifts through
tomatoes

in memory
of Allen
Ginsberg

and the first
time Harriet
published

Ezra,
the imagist,
and lines

from Leaves
of Grass
are etched

on the walls
of the elevator
at the Lyric

in New York,
and a life size
doll greets

visitors
to the Walt
Whitman

Rest Stop
on the New
Jersey Turnpike.

In transit
from elevator
to highway

to fruits and
veg, searching
America

for Walt,
and Ezra
too, who

wrote his pact
to the old
woodcarver

saying: “let there
be commerce
between us.”

Now Allen
has gone
as well down

the long slide
leaving
Walmart and me

to record the sale
of chocolates,
Poetry still

here in 2012,
thanks to a grant
from Ruth Lilly

who inherited
her largesse
from the sale

of compounds,
medicines,
a man named Eli

who, like Merrill,
made money
so his son James

could write. But
that is another
American line

not yet for sale
in Walmart
or on the Turnpike.

»Leer más

Vou-me embora pra Sabores (da Brasil)/ Henrique Santana

Henrique Santana

Vou-me embora pra Sabores
Lá meu cartão é rei
Lá tem a cerveja que quero
Em copos gelados, que eu sei

Vou-me embora pra Sabores
Vou-me embora pra Sabores
Aqui nem sou feliz
Lá as coisas costuram
De forma tão inteligente
Que a Unila, louca e cheia de manha,
“Imperatriz” e negligente
Se torna o amor doente
Do amante que não tive

E como caminharei, na lástima
Vou me por em bicicleta
Correrei por entres os carros
Subirei na melhor mesa
Vou comer shawarma e amar!
E quando estiver borracho
Caido, como um qualquer vil
Mando chamar o garçom
Pra guardar minha história
Pois logo não serei menino
E alguém irá me podar
Vou-me embora pra Sabores

Na Sabores tudo é louco
Louco em união
Tem pessoal seguro
Pra parir a confusão
Tem mesa amarela
Tem cadeira a vontade
Tem travestis bonitas
Pra gente paquerar

E quando me ver sem riso, triste
Sem alegria e sem direito
Quando a noite vier
E a morte me chamar
– lá meu cartão é rei –
Terei o lanche que quero
Na mesa que escolherei
Vou-me embora pra Sabores

»Leer más

[Sobre o cimento fresco]/ Leonardo Vieira de Almeida (Trad.)

20120501-leonardo-vieira-almeida-1.jpg

Sobre o cimento fresco

do mudo mar de minha cidade

– entre os tristes botes

das docas de pescadores –

lanço minhas redes. Desmanchadas

minhas perguntas

são uns desejos mais

sobre a imantada superfície.

Sombras efêmeras

meus anseios.

Quero morrer. Morrer.

Ficar em dia,

como disse alguma vez, de velhez,

meu cansado pai.

Quero morrer

e fazer tudo mais uma vez.

(Escrito provavelmente em 1984)

»Leer más

[¿Es de la lluvia nacido el delirio que colma tu rostro de fiereza?]/ Guadalupe Ángeles

20120430-g_a_.jpg

¿Es de la lluvia nacido el delirio que colma tu rostro de fiereza?

No, aunque tus ojos enferman de escaleras hacia lo incierto

es sólo violenta intolerancia,

es hambre de nubes claras

suave reverbero de palabras no dichas

o quizá sólo sea que un sabor incierto de azar

un olor, un gesto que amas te recuerdan

todas las vida que has de vivir

y parecen palpitar en este instante.

No, no es miedo

es el cataclismo que vendrá y se anuncia

en un perfil recortado contra la noche.

Hablaría entonces tu último entendimiento

tu gana inmensa de ser otro y otros al paso del tiempo.

Paciencia

ese otro llegará, serás los que no has sido,

es sólo cuestión de tiempo.

El estribillo de cada sueño hará llegar lo desconocido.

Tus gestos, tu voluntad, tu ambición por otras voces

se harán presentes, verás,

por ahora mira lo cotidiano

y perdona, respira, abandona,

ya lo han dicho otros: “cada instante algo muere”

Si no fuese así ¿Cómo vivirías?

Todas las escamas del tiempo han de caer,

para ser algo más que nuestro proyecto siempre inacabado

pero presente en las palabras que le dan aliento,

no importa su coloratura: Amar, Volver, Olvidar.

»Leer más

EL EROTISMO DE POEMAS EN HUCHA/ Miguel Pachas Almeyda

20120428-hucha.jpg

Tu pecho blanco / blanco y erizado / una y otra vez”. Pedro Granados.

Tal como César Vallejo o Rubén Darío, sin mencionar a otros grandes líricos del habla castellana, Pedro Granados convierte el erotismo en uno de los temas centrales de su última obra, Poemas en hucha, publicado hace pocas semanas en la capital peruana.
Si Darío clama en su poema, “El coloquio de los centauros”: ¡Oh aroma de su sexo! ¡Oh rosas y alabastros! / ¡Oh envidia de las flores y de los astros!, Granados abandera a Eros en su palpitante poesía que encarna algo muy consustancial en nosotros los mortales: el amor apasionado unido con el deseo sensual.

En el poema “[Definir]” encontramos versos galopantes de una sensualidad a flor de piel, siendo el cuerpo de la amada, en teoría, una amalgama, un abanico de colores y de belleza que deslumbra, pero al mismo tiempo, en la práctica, produce sensaciones de una vitalidad indescriptible: “La espesura de tu cuerpo / teórico practico… ¿Qué te trae así la vida / de entre las sombras?”. Empero, descubriendo, acaso, las energías cósmicas de un amor pasional, Granados es más directo ─o más arriesgado, a decir de Paul Guillen─ con las licencias que se reserva el poeta, porque nada le es ajeno: ni lo existente, ni lo inexistente: “Mi cuerpo se mide / hasta tu útero / y otras palpitaciones, aunque sin especifico espacio… Y tu marco teórico / me lleva el pie, la pinga, el tamaño costado… Y a ratos te follo / Y a ratos te cojo las tetas, / las sopeso así, / goloso y deslumbrado….No definir. No hacer caso de los heterónimos. / Transporte de orgasmo y de alegría. / C’est tout”, culmina el vate en lengua francesa: “Eso es todo”, ¡y punto!

Si Vallejo escribió: “Debajo de ti y yo / tú y yo, sinceramente, / tu candado ahogándose de llaves, / yo ascendiendo y sudando / y haciendo lo infinito entre tus muslos…”, Granados en el poema, “Salvarse por la salsa”, nos ofrece con mayor radicalidad, como decíamos líneas arriba, una evidencia de algo que para muchos o, mejor dicho, para muchas, es una utopía o un tabú: el lado trascendente de la mujer en el encuentro pasional:

Encabúyalo y vuelve y tira.
Como tu paso que al calor
de los muslos de la hembra
va y viene. Sin amordazarla.
Permitiendo que se defienda.
Midiéndola sin medirla.
Un tirabuzón común descorchando
al pasito
las vastas ofrendas de la noche.
Una comunidad donde el error
se supera a punta de ritmo.
Y donde dos son uno:
hollándose y atravesándose
a pesar de las sombras.

“Midiéndola sin medirla. / Un tirabuzón común descorchando / al pasito / las vastas ofrendas de la noche”, representa, sin lugar a dudas, los versos que abrillantan de manera singular, Poemas en hucha.

Erotismo y sensualidad mantienen una unidad vital, hot y explosiva, un deseo universal que el poeta traduce de manera extraordinaria: “Y una mujer muy hermosa / Me ha esperado / Con sus caderas de péndulo / Contra mi vientre / Con su cadera y su leve / Compás / Allí donde uno / Es un hombre muy feliz”.

Sin embargo, Poemas en hucha es una obra donde la subversión poética de Granados también tiene que ver con la misma poesía y por supuesto, con los poetas. No cree en la superficialidad, en el “maquillaje” de la poesía del cubano José Kozer o del chileno Raúl Zurita, quienes “no son poetas. Jamás lo han sido. Su obra es un desperdicio de tiempo”. Considera que no son más que simples creadores, es decir, “Voceadores `profesionales / Demiurgos al centavo” y que, al fin y al cabo, es mil veces preferible creer en la anti – poesía.

Pedro Granados, uno de los poetas más representativos del Perú y de Latinoamérica, enarbola en su canto de manera nítida e invariable, una protesta convertida en lucha por la dignidad de los hombres que cultivan la lira: “Denle su dinero al poeta, su lugar / en este no lugar. Él sabrá convertirlo, / de manera puntual, en incienso muy fino”.

He allí la voz granadina que surca los cuatro vientos universales. He allí el poeta rebelde que nos entrega a través de su obra, la magia de sus versos anidadas con ese algo que brota como manantial en nosotros y que paso a paso entregamos a la amada, como un susurro.

»Leer más

!Gracias por el millón!

20120416-ufo.jpg

Tengo fe en ser fuerte.
Dame, aire manco, dame ir
galoneándome de ceros a la izquierda.
Y tú, sueño, dame tu diamante implacable,
tu tiempo de deshora.

Trilce XVI

Llegados, luego de casi cinco años, al significativo número del 1´000,000 de visitas a nuestro blog; se nos ocurre puntualizar lo siguiente:

Demostramos, lo que hace ya un par de lustros apareció y se ha ido difundiendo en redvistas y revistas : “Los poetas vivos y más vivos del Perú (y también de otras latitudes)”. Es decir, por lo general de modo sesgado, el objetivo de nuestro blog ha sido el ir ilustrando de manera empírica lo que en buena cuenta se denomina la creación de la creencia (Pierre Bourdieu). Aunque, aquello mismo, a veces también de modo explícito, sistemático y lúdico; por ejemplo, a través de la implicancia e insólita repercusión en la Internet de la obra de Cristóbal “Tobi” Kanashiro.

Hemos estado midiéndole el aceite, sobre todo, a la poesía latinoamericana y española a través de numerosas reseñas y artículos que, esperamos más bien pronto que tarde, integrarán el volumen denominado “Autismo comprometido: Sobre poesía hispana reciente”. Oxímoron que revela tanto el íntimo lugar de enunciación de este autor como, además, el de la poesía que espontáneamente apreciamos y estimamos. Y, en contra, de toda aquella demasiado oficiosa que hemos parodiado y sintetizado en “Rompe saraguey”.

Nos hemos hecho y somos parte, aunque cada uno con su particular documento de identidad, de la comunidad de los poetas menores de la antología. Es decir, a la que no tiene fácil ni, mucho menos, automático acceso el lector de hoy y a la cual, por lo general, críticos y curadores de los medios de información tradicionales –de izquierda o de derecha– intenta (vanamente) poner cabe. Lo nuestro, a través de esta opción por una oralidad de segundo grado que pareciera ser todo blog (pienso en Paul Zumthor), no es la cultura oficial ni su lógica, y complementaria, contra-cultura. Ni lo uno ni lo otro: devoramos estos conceptos y actitudes. Tampoco nos sometemos a una camisa de fuerza en tanto escritores. No somos obligatoria, fundamentalista u orgánicamente neobarrocos ni coloquialistas ni minimalistas o de cuanto gesto de moda nos vaya a salir por delante. Todo puede ser más plástico y más libre y contingente en el estilo; como debería serlo también en nuestras ideas y señales de identidad.

Finalmente, deploramos elitismos y populismos…la opción no es entre las declinaciones del latín o el performance… y toda estupidez que no sea en estricto soberana y voluntaria. Esto último bien podría ser ya un gesto de estilo.

»Leer más

Still Depends/ Indran Amirthanayagam

20120421-by_indran.jpg

So much depends,
Williams wrote,

on a red wheelbarrow
glazed by rainwater.

I hasten to add
that not every member

of the society from
which he composed

those lines has traded
in the wheelbarrow

for a combined harvester.
Some of us purport

still to read on paper
and write with ink.

A rare animal, Man,
nostalgic and sweet

while the planet
burns under his foot,

although the print
would be lighter

If we give up paper
and make poems

in memory like
the old bards whose

prodigious refrains
are getting lost

in characters
touched on the I-pad.

»Leer más