Archivo por meses: junio 2022

Carta natal: Arquipélagos Mestiços – Vallejo Sin Fronteras Instituto (VASINFIN)

Amálio Pinheiro y Pedro Granados en Santos (SP)

Somente composições criativas realizadas a partir das transferências de nervuras podem vir a ser comunitárias/ Solo las composiciones creativas hechas a partir de las transferencias de costillas pueden volverse comunitarias.

Este espaço deve ser visto como um arquipélago mestiço em contínua rotação, vaivém e ziguezague. Nasce dos desdobramentos e interações entre linguagens mapeadas pelo Grupo de Pesquisa “Barroco, oralidades e mestiçagem” da PUCSP. Associa-se com o blog VASINFIN – do Vallejo Sin Fronteras Instituto, de Lima-Peru. Prolonga e represa assim, nestes 100 anos do livro Trilce de César Vallejo (Trilce I contém num verso uma espécie de mini-manifesto estético: “seis de la tarde / DE LOS MÁS SOBERBIOS BEMOLES”) e dos 100 da chamada Semana de Arte Moderna (aquela do “bonde” oswaldiano, “O transatlântico mesclado”, que incrusta e vincula sílabas sonoro-solares, natureza, cultura urbana e ciência), o bolsão de confluências divergentes que constituíram as noções “vanguardistas” de então. Indo e vindo dos movimentos e memórias ameríndios, coloniais e migrante-imigrantes até o presente.

Daí uma expansão do conhecimento lúdico e poético, político e comunicativo, que atravessa os processos criativos das culturas entre o continente e o mundo. Parte da ideia e da prática de que a multiplicidade de formas e repertórios conexos, mutuamente inclusos, entre natureza, corpos e cultura, sob a espécie do lúdico, do rítmico e do erótico, nas culturas da América Latina e do Caribe, obriga a um conhecimento físico-afetivo dos objetos e da natureza, através de uma participação vivencial, relacional e material direta. Trata-se não apenas de “falar conteúdos” sobre a natureza, mas de “estar nela”, marchetado por ela. Todos os termos das tecnologias e ciências importadas devem ser traduzidos e readaptados para essa superabundância de ligações entre paisagens e linguagens. Enorme influxo de imprevisibilidade dentro do previsível.

A mestiçagem barroquizante é um processo de inclusões contínuas de coisa a coisa, entrelaçadas em filigrana, que põe à mostra a musculatura da composição e as nervuras dos materiais. Instauram-se saberes com múltiplos pontos de vista a partir de tauxias e bordaduras em camadas, nas línguas, nas artes e na criação cotidiana, desde os utensílios de cozinha até às grandes catedrais. Somente composições criativas realizadas a partir das transferências de nervuras podem vir a ser comunitárias.

A mestiçagem levada a cabo pelo blog Arquipélagos Mestiços congrega os procedimentos fundantes da tradução, da antropofagia cultural e de todos os nossos barroquismos. A atenção dos sentidos volta-se para as múltiplas pertenças do assimétrico e do miniatural dentro dos ambientes e das relações entre as vozes da natureza, dos corpos e da produção textual. Em vez das lógicas duais, opositivas, ou mesmo triádicas, um continuum multidimensional, uma dança do simultâneo e uma política da alegria.

Amálio Pinheiro

Junho de 2022

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Luna cíclope (sobre la poesía de Leopoldo Lugones)

Leopoldo Antonio Lugones (Córdoba, 1874 – Buenos Aires, 1938)

Resumen

Si bien es cierto el yo modernista se inscribe en el paisaje del yo romántico, aunque desmitificándolo; tampoco constituyen un secreto las conexiones entre Modernismo y Barroco, aunque la naturaleza de este vínculo –literario y cultural– quizá esté aún por hacerse. El presente breve ensayo desea contribuir, como una discreta vuelta de tuerca, con esto último. Para tal fin vamos a analizar “La muerte de la luna” que es, en estricto, el último poema de la colección “Lunas” del Lunario sentimental (Buenos Aires: Centurión, 1961 [1909]) de Leopoldo Lugones.

Palabras clave: Poesía de Leopoldo Lugones, Poesía Latinoamericana siglo XX, Modernismo argentino, Modernismo y Barroco Latinoamericano.

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[Hemos llegado a la conclusión]

Hemos llegado a la conclusión
que no escribimos poesía.
Que no somos poetas.
Es más, que la poesía
para nada nos interesa.
Que las palabras no han sido,
precisamente,
lo que buscábamos.
Ni tampoco
lo que hemos ido hallando
a lo largo del camino.
Ahora podemos hacer un alto.
Y con toda sencillez,
mas sin pizca de humildad,
decirlo.
No nacimos para perseguir las palabras.
Menos, para hacer un fetiche de éstas.
Qué va.
No nos hemos rifado por eso.
Los brazos los hemos abierto
para ti.

Para nada nos interesan la poesía
ni sus expertos.
Dejamos libre el territorio, entonces.
Impunidad total para aquellos que dicen
lo que quieren decir las palabras.
Nos arrepentimos de haber
tomádote tu pan.
Con mis pulmones pienso.
Con nuestros inquietos pies
comprobamos la arbitraria hechura del mundo.
Ni una lejana campanada
reproducimos.

Ni hemos inventado modo distinto
de jugar con estas cartas.
Sólo a nuestro íntimo rechazo
nos atenemos.
A nuestra quizá tardía blasfemia.
Con mis manos oculto las palabras.
Abochornado.
Entre los pliegues de mi camisa
con premura las escondo.
Un eco no hace el poema.
Un fantasma jamás podría erigirlo.
Ahora mismo vamos arrebatados
y en vela
y sabemos a lo que nos referimos.
Pero nada de ganar honra
o dinero con las palabras.
Antes que ellas se burlen de nosotros
preferimos dejarlas en el vertedero.
Y no por escrúpulo docto:
aquello de canjear una ilusión por otra.
Ilusión es lo que necesitamos
para seguir viviendo.
Una niña pasa arreglándose
discretamente el pelo.
La poesía no es la niña
ni sus finos y hermosos cabellos.
Sino el gesto oculto y efímero
de tan concertados dedos.
En unos segundos más habrán cesado
la visión y el sentido.
Otro rostro interroga ahora mismo
al nuestro
y entendemos que todo está ya por concluir
Un solo gesto que goce
de absoluto concierto.

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Trilce: Húmeros para bailar (Reseñas)

“Al proponernos un con-vivir performático con César Vallejo (no se trata ya de apenas leerlo), a partir de una partitura de inscripciones (no se trata más de escribir) musicales (la marinera y sus fugas y síncopes, etc.) y sexuales (amores con Otilia y sus ramificaciones) vinculada orgánicamente a la cultura andino-mestiza de los arrabales festivos en formación y movimiento de la Lima de los 1900 y pico, Pedro Granados impugna, de golpe, las consabidas interpretaciones político-esencializantes y nos abre, en un abanico risueño, el vaivén diagramático de Trilce a los textos de antes y después. El mismo Vallejo vendría a decir más tarde, en los Poemas Humanos: “Quiero escribir, pero me sale espuma”/(…) “Quiero escribir, pero me siento puma”, como si mencionara toda esa cosa que viene de abajo, de los costados y de dentro que embiste las palabras”.  Amálio Pinheiro (PUC-SP)

Una lectura heterodoxa de la obra de Vallejo que nos permite redescubrir el humor y el entusiasmo por la vida (junto al sufrimiento) del poeta a través del enigmático y paradójico Trilce (1922). Granados afirma que el contacto de Vallejo con la modernización urbana y los rituales populares de los callejones de Lima (donde afroperuanos, mestizos y asiáticos; obreros, estudiantes, comerciantes e intelectuales pobres; reían, bebían, comían y bailaban por días unidos por el embrujo de la marinera) lo impactó profundamente. Esto se muestra en un segundo plano ya en los Heraldos Negros (1918) y en Trilce en el primer plano, al punto que la resbalosa sería el ritmo de fondo de este último poemario.

Para Granados, Vallejo se sumaría a este mundo moderno y criollo con su mirada y sentimiento andino (heliocéntrico e inkarrista) enamorado de la adolescente Otilia Villanueva Pajares. En Trilce, lo social, lo político y lo erótico, así como lo andino, lo hispano y lo afroperuano se entremezclan y democratizarían a ritmo de jarana criolla. Desde esa simbiosis revolucionaria, luego en París, Vallejo dialogaría con el mundo. Granados nos ofrece una interpretación erudita y desenfadada que nos invita a volver con una sensibilidad más abierta a los textos del poeta.  Martín Valdivieso (PUCP)

Siempre me aproximé al poeta de Los Heraldos Negros bajo las nociones sombrías de José Carlos Mariátegui: “Nostalgia de exilio; nostalgia de ausencia”. Confieso que fue en el libro de Granados (Trilce: húmeros para bailar) donde por primera vez leí una reflexión (cierta, sorprendentemente clara) acerca de la chispa y del humor que subyacen (“…quizá sin que él lo sepa ni lo quiera”, agazapados y en ademán de saltar) en esa oscura melopoeia permutante de la palabra/cadencia que aflora en Trilce.  Pedro Delgado Malagón (República Dominicana)

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Taller junto a Pablo Salazar Calderón

A propósito de Buen Viaje Ikarus 10 (Lima, 2022)

 

Por el amor de las huacas

La noche se torna una mancha en la pista y ésta se llena de estrellas

GAME OVER

Desde los caballos de Pedro Emilio Paulet se descargan ficciones

Se dicen cosas por la quebrada de Armendariz

Un auto y un avión

Cada uno

Sigue su camino

Hacia el cielo de chatarra

GAME OVER

Sus ojos contienen tantas luces

Abolido el planeta de una ciudad que guarda sus juguetes

Todo está en calma

Nada es imposible

Mi vida podría cambiar con una sonrisa

a la luna

Aquello que muchos llamarían basura del espacio

ahora me sirve para afirmar

que hubo vida en ese lejano lugar del cual provengo

 

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UNMSM: NO ES LO MISMO SER CACHIMBO SIN TI

Novela breve, de autor numeroso y colectivo (estudiantes y profesor de Estudios Generales-Ingeniería), donde un animal, Perro Vaca, genera ciudadanía: compromiso y ternura para con su comunidad.  En este caso la UNMSM y, a la larga, el Perú.  Breve relato muy bien posicionado argumental, estructural y filosóficamente; post-antropocéntrico, por cierto.  Nuestra protagonista no habla, como en las novelas ejemplares de nuestro padre Cervantes, tampoco es un dechado aerodinámico ni un arma a la que hemos entrenado como extensión de nuestra propia violencia.  Es simplemente Perro Vaca u Olga.  La cual se fue el 2019 y cuyo ejemplo ha calado entre los estudiantes, el resto de perros (¿acaso un par de docenas?) y los profesores en el campus de la cuatricentenaria,  Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

https://noeslomismosercachimbosinti.blogspot.com/

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Todo está hecho a la medida de ti misma/ Isabel Sabogal

Caso semejante al de Carlos Quenaya, Magdalena Chocano o Frido Martin, poetas peruanos sin territorio específico; salvo su propia vocación, devoción, terquedad o secreto íntimo.  De este modo ha nacido y se ha ido desarrollando la poesía de Isabel (Elka) Sabogal.  Poeta brotada, entonces, luego de un acuerdo nocturno con sus ángeles, asimismo, desterritorializados.  Es decir, y en su caso específico, donde el medioevo polaco, que ya es decir bastante por lo  tenaz y antiguo, dialoga con la waka en que se ha convertido la propia poesía de Isabel.  Esto último, a costa de encuentros reales, para nada imaginarios, con los duendes que usualmente la visitan como, asimismo, la convivencia con las telas de su abuelo, y todo el ambiente del indigenismo, el pintor José Sabogal.  Y el asunto principal que salvan y plasman todas aquellas vocaciones, en su recorrido de largo aliento, constituye la intuición del arte.  Intuición que, para trocarse por una ética políticamente correcta e importada,  propiamente hoy por hoy ha desaparecido.  Por cierto, ha desaparecido sólo entre la poesía o el arte “culto”.  A los genios que cada día a día salen a buscar su almuerzo, para ellos y para sus familias,  obviamente el arte los acompaña de modo cotidiano (Pablo Guevara dixit).  -“Busco un alma extraña, no una sabionda”; recuerdo que respondí un día, acometido, ante la pregunta de alguno de mis estudiantes.   Frase que, acaso como todas, sin dejar de ser de ocasión, remitía también a una personal arte poética.  Muy bienvenido sea este nuevo libro de Isabel Sabogal.  P.G.

Mi nombre son tres sílabas

lanzadas al azar del viento.

Piedra que arrastro como sombra,

como cadena amarga y dulce a la vera del camino.

//…//

Y es en mi nombre donde están los pueblos

del mundo entero fundidos en mi sangre;

mientras soy niña, terriblemente niña,

mientras soy grande, terriblemente grande,

por el amor de Dios, terriblemente grande.

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EL JINETE ABOLIDO/ Armando Almánzar Botello

     «Drink me!» Alice in the wonderland

     «… en lo vivisecante los cateos anímicos la metafisirrata los resumiduendes del egogorgo cósmico / en todo gesto injerto / en toda forma hundido polimellado adrroto a ras afaz subrripio cocopleonasmo exotro / sin lar sin can sin cala sin camastro sin coca sin historia / endosorbienglutido / por los engendros móviles del gravitar rotando bajo el prurito astrífero…» Oliverio Girondo

     «¿Quién sabe hoy ya, y quién supo en los tiempos clásicos, lo que es inspiración, auténtico y primitivo entusiasmo, libre de toda crítica, de toda prudencia, libre del dominio de la razón (entusiasmo desbordante, sagrado éxtasis?)» Thomas Mann
    
«O Rose thou art sick». William Blake

     «Aboli bibelot d’inanité sonore». Stéphane Mallarmé

     «En la voz desazogada también hay escritura…» Armando Almánzar-Botello

     «La ventaja de lo oblicuo es que se puede elegir lo que uno quiere, mientras que con lo ortogonal, o con Le Corbusier, el ángulo recto forzosamente determina un plano vertical.» Paul Virilio, filósofo y urbanista

     «El inacabamiento del Gran Vidrio [Duchamp] es semejante a la palabra última, que nunca es la del fin, de Un coup de dés [Mallarmé]: es un espacio abierto que provoca nuevas interpretaciones y que evoca, en su inacabamiento, el vacío en que se apoya la obra.» Octavio Paz
———

Nunca he creído en la levitación como espectáculo
—mero truco de faquires, de banqueros políglotas de usura
y guías turísticos—;
ni me llama la cansada retórica diabólica del vuelo con su plagio:
repetida y falsa maravilla
en el ascenso una vez más del enigma de la rosa,
del misterio fementido que se aferra
en el aire temeroso enjaulado con los pájaros.

No seduce a mi sentir la tonta ingravidez de la realidad virtual,
tan presumida,
ni siquiera en su modo figurativo-extraterrestre:
casi torpe simulacro paradójico, bifronte,
del sinfondo voraz
y del abismo entrevisto en las alturas tan perfectas,
flotación pseudomística sin tiempo
que nos hace creer
—muy engreídos—
verdaderos santos o dioses recubiertos
por la intocada piel de lo in-fundamentado,
sin la huella de lo abierto ni el aullido mesiánico
del vértigo anterior a toda angustia intramundana.

Con frívolo apego a lenguaje y evidencia
no es posible bordear la prosodia del vacío,
sus contextos,
el rumor del no-sentido en lo real y su imposible…

El de-fundamento y el abismo son aún la vieja piel
de la fría culebra metafísica mordiéndose la cola,
en ellos no florece todavía
la infinita finitud de lo in-fundamentado,
la conexión del resplandor y la catástrofe,
la serie inacabable de breves brillos y rupturas:

                                                la ceniza de lo (im)propio
y el temblor del collar en la paloma…

Me arrebata, sí, el esfuerzo de la función oblicua,
la desnuda masa ponderal,
indecidible,
intensivo ministerio jadeante y cotidiano de los cuerpos:
el esfuerzo milagroso de subir
con alegre precisión en el dolor
las escaleras.

Alguien ama en futuro anterior el contingente
resplandor de advenimiento,
de aquello que ahora cesa-al fin-de no decirse,
la (dis)tensión que se desliza por la línea recta indiscernible
del Aión —pureza incorporal de (sin)sentido-acontecer
en el choque instantáneo de accidentes en lo absorto.

Escritura selectiva del fósforo que alumbra
creación —–>
<—–>
<—–>
<—–>
<—–   descreación,
reinvención-recreación de un labio que se dice,
que se palpa,
se vislumbra,
se traza y se duplica sin fondo en roto espejo:
y casi toca el misterio del contorno y la consciencia en el con-tacto.

Rememora el Ello esquirlas de un incendio innominable, indecidible,
con los bloques de infancia que retornan diferentes del recuerdo.

En la voz desazogada, invisible como un pez, también fluye la letra…

Inéditos potros terribles ya galopan,
con violento claroscuro por la página…
—caos de una mano que araña y enmaraña el Universo…

Mi escritura desnuda y bostezando ahora me dice:
«La parodia grotesca de sí mismo, el negro humor de la nada y la ironía,
eso abstracto en el poema lo revela inacabado…
Y sin embargo…»

———
Mayo de 2004 »Leer más