Archivo por meses: marzo 2020

“Fermento[s] de sol”: Antología comentada de poesía en español selvagem y portunhol trasatlántico

Acuarela de la artista plástica peruana Norka Uribe

Se antologan versos, también poemas y, asimismo, breves textos críticos sobre la producción de América Latina entre 2000 y 2020.  Tanto de poetas individuales y reales o, aunque constituyan aquí los menos, colectivos e inventados.  También, incluso, poemas en otras lenguas traducidos al español.  La presente antología  se halla conectada, por un lado, con anteriores compilaciones nuestras sobre poesía peruana.  Por otro lado, con lo que hemos publicado anteriormente sobre poesía brasileña reciente.  En ambos casos, incorporando también los productos de nuestro trabajo de campo (talleres de creación literaria en Lima, Foz do Iguaçu, Cochabamba, Rio Branco, etc.), el cual dio como resultado diseños o prototipos de poetas no individuales, sino colectivos y de existencia no real, sino virtual.  Asimismo, a nuestros panoramas sobre poesía reciente panameña, mexicana, dominicana, boliviana, ecuatoriana, etc., también los hemos incluido.  Por último, y en tanto el presente trabajo incorpora además la selección de “breves textos críticos”, figuran aquí algunas de las reseñas o notas o breves ensayos que –paralelos al tiempo que compendia la presente antología– hemos dedicado al tema en libro o en nuestro ya “veterano” blog. »Leer más

FERVOR DEL FÚTBOL: Christian Vera Ossina

El fútbol es un juego simple, lo difícil es hacer que lo parezca.
RON GREENWOOD, 1921-2006, ex jugador y entrenador inglés

El problema con los árbitros es que conocen las reglas, pero no el juego.

Un equipo de fútbol es como un piano. Necesitas a ocho personas que lo muevan, y tres que puedan tocar el condenado instrumento.
Bill Shankly, ex DT del Liverpool

“La pelota que arrojé cuando jugaba en el parque aún no ha tocado el suelo”
Dylan Thomas, poeta británico

Mi experiencia como jugador de fútbol nunca fue del todo comprendida ni por los espectadores ni por mis compañeros de equipo. A mí siempre me pareció más interesante marcar un autogol que un gol. Un gol, salvo si uno se llama Pelé, es algo eminentemente vulgar y muy descortés con el arquero contrario, a quien no conoces y que no te ha hecho nada, mientras que un autogol es un gesto de independencia.
ROBERTO BOLAÑO, escritor chileno

El fútbol es un deporte de los más apropiados para niñas rudas; pero no apto para jóvenes delicados. Oscar Wilde, poeta irlandés

El fútbol, es un pensamiento que se juega, y más con la cabeza que con los pies. Tal vez los jugadores tengan la hermosura y la tragedia de las mariposas, que vuelan tan, tan alto y tan bello pero que jamás pueden apreciar y admirarse en la belleza de su vuelo.
Milán Kundera, novelista

No existen diferencias entre una jugada de Pelé y un poema de Rimbaud; son dos manifestaciones del hombre capaces de eternizar un mismo sentimiento
Eric Cantona

Mi identidad es una mezcla inabarcable, una furiosa secuencia de etnias, decires, pensares y devenires, una febril hibridez, una conjetura. Pero un punto de mi Aleph es una pelota de fútbol obstinada en su poder aglutinante. Y como me incomoda la afectada neutralidad, digo: soy, y a veces sobre todo, un futbolero.
Walter Vargas, 
Futbol: opiniones y merodeos

El fútbol, como el halcón maltés, es del material con el que se fabrican los sueños.
Enric González, autor del libro 
Historia del Calcio

Hay dos placeres en el juego: el de ganar y el de perder.
Proverbio chino

En mi academia, el que tira el balón afuera sale del equipo.
Carlos “El Pibe” Valderrama

El fútbol cumple un papel, canaliza la agresividad y el ansia de competencia de la humanidad a través de un juego. El fútbol, como el ajedrez, es la reducción a juego de la idea de la guerra. El lenguaje es bélico. Hablamos de ataque, defensa, retaguardia, disparo. La agresividad, por representación, se dirime en el campo de fútbol en lugar de en el campo de batalla. Hay una serie de señores que nos representan y en los que delegamos para que defiendan, aunque sean alemanes, brasileños o polacos, el honor de Jaén, de Cuenca, de Barcelona o Madrid.
Julio Llamazares, ensayista

Si existieran escuelas de fútbol, la de Zidane debería ser una materia obligatoria. Él ha estado en medio de toda esta tormenta que hay alrededor del fútbol, pero siempre ha encontrado un refugio para no participar de la parte más confusa del juego.
Jorge Valdano

En suma, desde pasiva hasta activamente, vivimos rodeados de fútbol, de “fútbol espectáculo”. Muchos viven de él, diría, y muchos más vivimos, quiérase o no, en él. ¿Cómo vivimos en el fútbol Obviamente, no todos lo vivimos jugándolo, en el sentido común -lúdico- del término. Tampoco lo vivimos, aunque es un nudo de nuestra articulación con él, observándolo directamente. Mi sospecha es que, fundamentalmente, lo vivimos verbalizándolo. Dicho de otra manera: vivimos hablando -sea como sea- de él y de sus avatares.
Luis H. Antezana

La capacidad de pensar es la única que jamás puede perder un entrenador.
Marcelo Bielsa

En ningún sitio aprendí tanto de mí y de los demás como en una cancha.
Jorge Valdano

A los jugadores cómprense el departamento antes que el auto.
Carlos Timoteo Griguol

El fútbol es tan generoso que evitó que Bilardo se dedicara a la medicina.
César Luis Menotti

Ser delantero se ha convertido en un oficio difícil. Pero siempre es mejor que trabajar.
Salvatore “Totó” Schillacci

El fútbol es tan sencillo… No comprendo por qué los entrenadores lo hacen tan difícil con sus charlas.
Jimmy Hasselbaink, jugador holandés

El fútbol no es un juego perfecto. No comprendo por qué se quiere que el árbitro lo sea.
Pierluigi Collina, árbitro italiano retirado

Si un marciano preguntase qué es el fútbol, un vídeo del partido Brasil-Francia del Mundial de México lo convencería de que se trata de una elevada expresión artística.
Alastair Reid, poeta escocés

Todos los entrenadores hablan sobre movimiento, sobre correr mucho. Yo digo que no es necesario correr tanto. El fútbol es un juego que se juega con el cerebro. Debes estar en el lugar adecuado, en el momento adecuado, ni demasiado pronto ni demasiado tarde.
Johan Cruyff

El único placer de esta tarde fue descubrir que, gracias a mí, los italianos de Milán dejaron de ser racistas: hoy, por primera vez, apoyaron a los africanos…
Diego Armando Maradona, después del 0-1 ante Camerún en el Mundial ’90

Un equipo de fútbol es como una orquesta, cuando más tiempo de ensayo tenga el grupo, mejor.
César Luis Menotti

¿Presión? Ustedes los periodistas son los que crean la presión. Si no existieran, mi trabajo sería dos veces más fácil y dos veces más agradable.
Bobby Robson

El futbol es un milagro a través del cual Europa encontró una forma de odiarse sin destrozarse.
Paul Auster, novelista

El fútbol es el juego más difícil del mundo, porque se hace con los pies obedeciendo a la cabeza… y miren la distancia que hay…
Angel Labruna, 1975

No suelo celebrar los goles, porque busco la perfección. Hay una enorme diferencia entre estar feliz y estar satisfecho.
Thierry Henry

Los buenos jugadores se ven cuando su equipo va perdiendo; cuando va ganando hasta el más cagón la rompe.
Roberto Perfumo

El balón es una cosa muy bonita, pero no hay que olvidar que por dentro es sólo aire.
Giovanni Trapattoni

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Periodismo y humanidades en César Vallejo

Galáxia. Revista do Programa de Pós-Graduação em Comunicação e Semiótica. PUC-SP.  No. 43 (2020) 41-53.

 

Resumen: Se estudió el periodismo de César Vallejo, sus crónicas, en relación con varias nociones de las humanidades que se proponen aquí; humanidades en tanto libros, pueblos, narrativas o post-antropocentrismo. No menos, en la vinculación de aquéllas con el neo realismo (Meillassoux, Gabriel, Harman, etc.); por cuanto, periodista y filósofos, finalmente enarbolan el giro ontológico. También este ensayo se propuso elaborar, aunque muy inicial, una taxonomía cualitativa de las crónicas; es decir, una no temática o meramente cronológica. El resultado fue, creemos, confirmar la actualidad e incluso virtualidad – futuridad – de César Vallejo como periodista.

Palabras clave: humanidades y periodismo; crónicas de César Vallejo; nuevo realismo.

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Poesía de Ethel Barja (Junín, Perú, 1988) 

ut sculptura poesis

 

                                    El poema respira por sus manos

                                    que no toman las cosas: las respiran

                                   como pulmones de palabras

                                   como carne verbal ronca de mundo

Roberto Juarroz

 

Quiero persuadirme de esta opacidad,

la que abrazo como a un animal inocente.

Quiero persuadirme del gozne

que albergo en mi costado,

quejido del párpado piedra,

cerrado para siempre.

Esculpida en el temblor sin fondo, comprendo:

mi mármol es y no es su borde,

es todo él su cantera, es mi mueca erguida en la oscuridad,

es la mano en equilibrio sobre mis labios arqueados y secos;

mi mármol es la corriente de posibilidad sitiada detrás de una

oreja de piedra

que oye y ve hacia adentro el brillo tibio de esta materia.

Bifurcación de la mirada frente a la hora dormida,

la de los linderos afirmados,

la de los linderos por venir,

vibrantes en un concierto en movimiento

en el extremo de mi gesto suspendido

el de la pregunta multiplicada en la duración

mis ojos piedra cerrados son la cantera y su herida transversal.

 

En: Insomnio vocal (2016)

 

matriz

 

cayó una gota de agua sobre el suelo

reconocimos el camino

el retorno

frag-men-tos

unotrasotrocon el mismo eco

formamos entonces la fuente fracturada

que avanzaba somnolienta con su vientre a cuestas

y aún allí

antes del gran salto

el rastro ahuecado y negro

 

De Gravitaciones (2013, 2017)

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Nuevo Jefe de la Biblioteca Nacional del Perú

A través de un correo de Julio Ortega, mi ex profesor en Brown University, y entre otros temas, recién me entero que Ezio Neyra es el nuevo Jefe de la Biblioteca Nacional del Perú.  No creo en las bibliotecas, todas son incómodas por agobiantes.  Pero sí creo en los buenos libros; y también en aquello que entre líneas celebra nuestro buen amigo.  Por nuestra parte sugeriríamos, menos cuenta cuentos, entonces, y más hacer que la gente se alfabetice a la literatura escribiendo; se prenda de la lectura a través de la escritura creativa.  Que esto es mucha chamba, es cierto; pero que no constituiría un mero maquillaje o populista medida para salir bien librado de un cargo, también es cierto.  Mucha suerte, los vaivenes de la política y la “cosa” administrativa la ameritan, en su cargo al también escritor y profesor universitario.

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¿Y Juvenal Agüero?

Juvenal Agüero no aparece aquí por ningún lado, ni en tanto crítico ni en tanto poeta.  Comprobarlo es muy sencillo, pasas el PDF a Word y pones “buscar”… Es como si de un solo bocado se lo hubiera tragado la tierra; mejor dicho, y tratándose de poesía peruana, es como si los críticos convocados en este volumen –por tácito común acuerdo– hubieran ocultado su rostro con una felpa de viernes santo para decir lo que les venga en gana.  Pero Juvenal los ve y los mira y anda muy presente en sus pesadillas.  En general, el corro de historias y chismes que se despliega aquí resulta harto previsible y muy aburrido.  El problema con la mayoría de los críticos, o con la institución literaria vigente en el Perú (y entre los “peruanistas”), es que se han tomado demasiado en serio la “ética”; y, en vez de esto constituir un instrumento o una mira de indagación creativa y sin prejuicios; por el contrario, aquello los envuelve, literalmente, como una auténtica camisa de fuerza y los torna espantosamente tibios o políticamente correctos. Con Juvenal Agüero, respecto a la poesía y crítica de la poesía en el Perú, ocurre algo semejante –somos absolutamente conscientes de lo que decimos– de lo que pasaba, según Alejandro Ortiz Rescaniere, con la institución literaria de su momento (¿también el nuestro?) respecto a José María Arguedas:

“Los críticos veían unas cosas y Arguedas, otras. La visión de los críticos estaba dictada por alguna de las teorías entonces en boga -la aculturación, la marginalidad y la dependencia, todo con un énfasis particular en el cambio económico y social, y en la solución socialista […] El trataba en antropología, pero, sobre todo, en sus narraciones, de aspectos que la teoría desdeñaba o, simplemente, ignoraba. Y eso no le perdonaron: que viese distinto y más que los ilustres científicos sociales comprometidos con la realidad social (Ortiz Rescaniere, “Una mirada vagabunda.  Vigencia de la antropología de Arguedas”. Anthropologica, Vol. 20, Núm. 20, 13-18, 2002.14).

Auguramos que dentro de algunos años, no muchos, la mayoría de las taxonomías y los sesudos análisis presentes en Poesía peruana… (vol.4) van a pasar a constituir un trabajo en vano, un esfuerzo disfuerzo, un lamentable desperdicio de papel o de bits en la nube.  Todo por mezquindad hacia Juvenal Agüero o, lo que es lo mismo, un foco incorrecto.

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RADIX DE CÉSAR VALLEJO/ Zoila Pajares

Desconocida hasta ahora (dos hojas con fechas, respectivamente,  15 y 19 de noviembre de 1918), aunque filtrada por manos confiables a este blog, la autora de esta carta astral es Zoila Pajares, viuda de Villanueva, madre de la famosa Otilia Villanueva Pajares.  Iniciada aquélla en las ciencias ocultas, a imitación de Madam Blavatsky, desde adolescente y en su terruño,  Cajamarca. Por lo tanto, completaría y justificaría el real motivo por el cual el poeta se ligó de tal manera a ambas o a aquella casa.  La hija le deparaba un amor “apasionado, vehemente, incontrolable” (Juan Espejo Asturrizaga); mientras la madre, aunque honrada y púdica, hondamente  le comprendía.  Y, no menos, también el motivo  –no únicamente el anecdótico del embarazo, decepción y posterior fuga de Otilia– por el cual se desligó de  aquella familia de modo tan abrupto o intempestivo.  La madre sabía muy bien quién era César Vallejo y el inevitable dolor que venía para la novia.  Intentó, desde un inicio aunque  muy a pesar suyo,  alejar al poeta de la vida de su menor hija.  El viaje o los viajes, con Vallejo solo, aparecía por todo el ámbito del radix.  Que sepamos, el cholo desconoció esta –su propia– íntima y privada misiva.

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