Archivo por meses: diciembre 2008

¡Rompe Saraguey!

No creo en gelman

No creo en kozer

No creo en zurita

Menos en milán

Tampoco en otro garcía

Aunque sea montero.

El maquillaje

Los traiciona. La mirada

Los delata.

No son poetas. Jamás

Lo han sido. Su obra

Es un desperdicio del tiempo.

No sus mañas.

Políticos, funcionarios,

Árbitros y racioneros

De la imaginación

Por estos feudos.

Te descuidas y te endilgan

Alguno de sus halagos.

Y entonces,

Escapas de la caverna

De la opinión para figurar

En el entremés como telonero.

Voceadores profesionales

Demiurgos al centavo.

Preferible creer en la antipoesía

Pero no de don de Nicanor Parra.

Creo en Rafael Cadenas

Creo en Alejandra Pizarnik

En varios versos de Javier

Sologuren

Que hasta el día de hoy me acompañan.

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Nuevo blog: “poesía en su tinta”

asesoría poética personalizada on-line

www.boliviaenblogs.com

Todos leemos y escribimos desde un lugar (cultural, social, retórico, etc.) y ser cada vez más conscientes de ello ayuda a volvernos no sólo más lúcidos de nosotros mismos, sino a desarrollar de un modo más personal nuestra propia escritura. Si deseas ensayar o desde ya cultivas este género, mediante una conexión virtual leeremos juntos tus poemas, potenciaremos tu producción literaria y publicaremos tu trabajo en este portal o en otros semejantes.

Este taller de poesía es vía webcam (individual y confidencial). Una vez que me envíen sus textos y los lea, fijamos una cita por e-mail para hablar en tiempo real sobre los mismos. Son ocho horas contabilizadas de asesoría al mes de las que disponen y pueden usar a su libre albedrío; es decir, agotarlas en dos, tres a más reuniones a lo largo de treinta días. En realidad, estas ocho horas incluyen la asesoría más el reenvío para cada reunión, vía adjunto (Word, scanner o pdf), de mis sugerencias sobre sus poemas. Ojo, si el corpus de lo que me envían es muy largo, sólo trabajaré exhaustivamente algunos de sus textos o los fragmentos que en el conjunto considere relevantes. Soy ante todo lector de poesía, no editor; es decir, sugiero, acompaño o debato, jamás corrijo.

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[Un muro de cerca]

www.fundaciotapies.org/site/IMG/arton698.jpg

Un muro de cerca. Porosidad.

Textura. Muchedumbre. Avidez.

Lejos de mis muros, ahora.

Lejos de mi sexualidad de niño

y de adolescente. La delicadeza.

Lejos del consuelo profundo de

cierta promiscuidad con los muros.

Florecidos sentimientos de amor hacia mi madre.

Muros. Juegos con los muros.

Entre los muros.

La historia universal resuelta sobre un muro.

Sin libros.

La turbia locuacidad

de las paredes desnudísimas de mi

infancia. El incomprensible cariño

de los ecos mudos. Los antiecos.

Lucho no sale a jugar, está haciendo

sus tareas. Frente a la casa de Angélica

ni preguntar. Y yo jugando vanamente

con una pelota de jebe

contra los muros. Botes.

Todas las cosas lejanas y cercanas.

Todas las cosas entreveradas

simultáneamente.

Arena. Espinas. Altorrelieves.

Todas las cosas imantadas allí.

Caras. Olores. Nubes.

Todas las cosas delicadas allí.

Tiernamente adheridas. Labios.

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Poemas de René Rodríguez Soriano

http://www.letralia.com/firmas/rodriguezsorianorene.htm

CORTAZIANA CON LLUVIA Y CHOCOLATE

Si una mujer te invita a un chocolate espeso espumeante

insinuando la tarde con mar de albaricoque al fondo

y tú no sabes si mayo o la mujer si la mujer si lluvia

todo poema prometido es una mandarina esdrújula

un voto en vilo un niño mudo en pleno parque

una acuarela sorda o tres cerezas tristes en un trípode

melódico mordaz y el chocolate o la mujer y el chocolate

o la mirada que se filtra por la tarde entra por el teléfono

se derrama indiscreta por las piernas de azúcar

dice algo sin decirlo la lluvia la mujer el chocolate

o el poema quizás el poema tal vez la tierra prometida

o volver a empezar hasta que salga el poema la lluvia

el chocolate la mujer o

*

APUNTE A LÁPIZ

Apunte a lápiz, trazos sueltos,
tirando a casi palidez desnuda
y limpia. Poesía menor
que ni siquiera aspira
a nadar en la otra orilla
–si es que el mar, el tiempo
y la distancia, tienen
otro envés–.
Tenue apunte
que quizás, a más tardar mañana,
borren las aguas del olvido
o se pierda en la arena,
quebradizo papel
que lava los recuerdos
al borde de los pasos
y la espuma.

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Emilio Adolfo Westphalen a los jóvenes poetas latinoamericanos

www.antartica.cl

“Entre los poetas de Norte América que hallaron el lugar inédito y erigieron un mundo personal, podríamos citar como los más importantes a Wallace Stevens, Mariane Moore, E.E. Cummings, William Carlos Williams. Seguramente porque ellos no perdieron su tiempo en volverse demasiado inteligentes, en discutir, en probar, en construir un sistema. Su concepto de la poesía se situará así al extremo opuesto del intelectualismo, (afán de reflexión, de moraleja, en unos; de demostración o simplemente exposición de teorías sociales o filosóficas, en otros) especie de maligna plaga que corroe la mayor parte de lo que como producción de la poesía en lengua inglesa ha sido aceptado en las últimas décadas; y no creemos necesario insistir que con ellos nos hallamos también en otra categoría que la de los vulgares cultivadores de sentimentalismos personales o políticos, e igualmente lejos de los preocupados no más que con problemas formales y experiencias con maneras literarias”

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“pájaros despilfarrados de pasión” / Liliana Celiz

“Lo real crece, lo real avanza.
Un día todo será real y, cuando todo sea real,
será el fin”. Baudrillard

www.artepoetica.net/liliana_celiz.png

pájaros despilfarrados de pasión por el augurio de las

copas negras, de las nubes que se alzan en el cielo torneado

de difuntos que no tiñen, cesan en las manos, otras manos

dadas vueltas del revés de sus dedos en los otros que no crecen,

tiñen del revés del hambre enmohecido, tierras de distancia

en el doblez del ala misma de la noche el canto triste de pichones

(tristes) sin alas, ya sin plumas, ya sin madre, sin noche en el ojal

del cielo, en el crepúsculo

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Trilce y Georgette

Scaner

Este libro de Miguel Pachas Almeyda son varios libros. Varias puertas de entrada al personaje Georgette de Vallejo; a cada uno de los vallejistas convocados como testigos privilegiados aquí; y, finalmente, al mismo poeta nacido en Santiago de Chuco. Compendio misceláneo de rica información y oportuna documentación. Diálogo de Miguel Pachas, propiciatorio de la reflexión, con aquellos críticos afines a la viuda –Max Silva Tuesta, de modo paradigmático y al alcance de la mano– y también con los detractores de la misma — Juan Larrea, sobre todo, ventilado desde diversas fuentes y a la distancia–. Debate que tiene, acaso como nota predominante, el fervor indiscutible del autor hacia la polémica figura de Philippart Travers. Todo lo anterior sumado al hecho de que el tema literario de fondo son los avatares y difusión de la denominada poesía póstuma del autor de Trilce; es decir, de aquélla que, por ejemplo un vallejólogo como Américo Ferrari, denomina poemas de París I y II. Poemas estos últimos, valga la redundancia, que no son Trilce; que César Vallejo escribió y publicó antes de conocer, según inferimos de la lectura del libro de Pachas, a su abnegada y devota Georgette. Sin embargo, poemario de 1922 –añadimos nosotros– insondable o indomesticable tal como la propia viuda de César Vallejo.

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[Que mi padre me lleve de la mano]

google

Que mi padre me lleve de la mano.
Que mi padre se incorpore desde sus casi
centenar de años.
Que se incorpore.
Con la dignidad
de sus abundantes cejas,
con la hidalguía de su apegada pobreza.
Que mi padre y mi madre
–jóvenes y fotográficos–
se incorporen.
Para que este acto de mecánica general
–para que estas piezas que voy engrasando mano a mano–
funcione.
Si no vienen, habrá que escribir de otro modo.
Si no vienen, habrá que actuar de otro modo.
Porque sólo tendremos nuestro chico y ridículo corazón.
Porque sin ellos somos opinión nomás artificialmente engordada.
Lástima de fallida cocción.
Que se vengan, pues, cantando su yaraví en quechua,
y con un buen matamoscas que se vengan.
Que se vengan a darse los besos que les conocí,
aunque casi ninguno les viera.
Que mi padre tan y tan excesivo –por mudo–
con su ir y venir nos cuente lo de siempre.
Porque esas palabras funcionan, y esa sintaxis,
y ese amor que él supo hacer despertar, y esa fragilidad
que el también supo oponer
aunque le cayeran varios –y varias veces– los mundos.
Y en sus manos no quedara
y su corazón no fuera
más que exactamente lo mismo:
Pura ganzúa dormida. Puro alacrán hecho paloma.
Puro y generoso mar
–hecho gotas–
en el centro de la casa. (pp. 325 – 326)

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Entrevista con Pedro Granados/ Mario Guevara Paredes

Scaner

“Deploro a los peruanos de utilería; a los etno-arribistas internacionales; a los gurús de poca o mucha monta a costa de no salirse del libreto intelectual elaborado por sus patrones; a los maffiosos (así, con m de mierda en negrita y con doble f o, también, con doble zz y doble tt) que pululan en el tinglado de la cultura y en la imposición del canon, verbigracia, de la poesía peruana o latinoamericana. Abomino, por ejemplo, la fagotización que –previa a sus maquiavélicos halagos– un individuo como Raúl Zurita practica ahora mismo con poetas títeres del Perú y de Bolivia; títeres, porque al final hacen el juego de legitimación y vigencia en el capital simbólico –que en su propio país se le hace cada vez más angosto– al susodicho declamador chileno.” (pag. 38)

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La vuelta al mundo en ochenta Díaz/ Pedro Conde Sturla

Scaner

Las mejores hembras de la novela pertenecen al género pluscuamperfecto, generalmente de piel cobriza o negra, altas, muy altas, abundantemente teutónicas o sos-pechosas, tetuagenarias, pero además culinarias, culombianas, con un kulovatio enorme, un kulómetro cuadrado por trasero y piernas como columnas de Hércules.

Igual a las que idealiza mi tocayo amigo, el escritor y poeta peruano Pedro Granados.

Sólo la hermana de Óscar, la hermosa Lola, no es teutónica, es sintética, pero con un fondillo notable, un kulofón:

“Era como dos muchachas en una: un torso flaquísimo casado con un par de caderas de Cadillac y el caminao de un burro borracho.”

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