Compilación y selección por República Dominicana: León Félix Batista
Compilación y selección por Chile: Gladys Mendía
Santiago de Chile: LP5 Editora, 2022.
Poesía sin punche, la dominicana de esta antología; la de un recurridísmo y ya periclitado ademán de gárgola entre las mujeres jóvenes y ex-jóvenes que escriben poesía en América Latina; en concreto, masivamente a partir de los años 80 del siglo pasado. Poesía sin sorpresas, en automático, sacando amplio partido de alguna gastritis reciente o, peor aún, de una utilería comprada en alguna dizque boutique de moda. Seres desconcertados porque, por un lado, confunden ubicuas luces de neón con modernidad y, por el otro, los múltiples restaurantes turísticos con abundante comida para todos en la República Dominicana. Pero hay que decir lo que sea y como sea, ¿no es así? Poesía sin trazas de pudor alguno con el refrito literario, hasta para comerse el ligao aunque esté ya puro tizne, no importa, a nadie importa, salvo al que esto escribe desde su bohío allá en los andes. Poesía de niños prodigio, editores, gerentes, animadores culturales incapaces de encender chispa alguna. La poesía de funcionario público ha corrompido las letras dominicanas; y sus figuras son las más conocidas sólo porque tienen apoyo para viajar, publicar, figurar constantemente en la prensa y ganarse todos los premios. Pero esto, obvio, es una humorada de la que acaso se dan cuenta, en primer lugar, y en su fuero interno, los propios beneficiados con el tinglado. Oiganlo bien, muchachos, la poesía es lo que va entre líneas y no en la mayor o menor elocuencia de nuestros versos. La calidad de lo que ponemos entre líneas resulta decisivo y constituye, con algo de suerte, aquello que trasciende. Poemas, en fin, de primarioso; aunque todos los incluidos aquí estén ya en sus treintas bien largos. Ergo, no acredito que estas zapatillas converse constituyan representación de nadie ni de nada entre la poesía reciente de la RD; salvo, por voluntad de un antologador que ha perdido totalmente la brújula, aunque jamás el atrevimiento para procurar mantenerse vigente como sea y a como dé lugar. Repasando, Yendo de la cama al living —vaya nombrecito light, cool, posterior a todas las utopías–, extrañamos y confirmamos, hoy incluso más que antes, a Glaem Parls e Isis Aquino, en oscilante orden, como los auténticos representantes de la poesía ochentera en toda aquella nuestra media isla.
(Nuestro comentario sobre los poetas chilenos, presentes también en esta antología, lo dejamos para más luego). P.G.
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