LIMIARES de Gerson Albuquerque

Sussurros, balbucios e outras artes do diz: La poesia de Gerson Albuquerque

A noite me devora por inteiro

Morri ali

Um corpo da noite

Minha voz ecoa significados vazios.

Lugar de coisas, gestos, silêncios, cores,

sentidos que palavras não dizem.

E como não tenho alma,

digo não com o corpo em riste,

sangue nos olhos e as mãos em chamas.

Um corpo nu desfazendo a ordem,

reinventando o verbo,

distante da origem.

Vidas Secas”, de Graciliano Ramos, más “A Noite Dissolve os Homens”, de Carlos Drummond de Andrade, sumados a la oralidad y los cuidados que brinda a sus buenos habitantes la Amazonía — resistencia vital y cultural, lucidez y consuelo e incluso alegría (“Nestas tardes de caldeira, sopra uma brisa de sabiás em meu rosto”) un tanto al modo de Manoel de Barros– constituyen  los insumos de esta nueva entrega poética de Gerson Albuquerque.  O, esta vez incluso, del  propio “Cuerpo” del poeta.  Poesía multinaturalista por excelencia; pero que no sólo planea sobre los elementos de la naturaleza (incluido el mismo sujeto poético), sino que se fija a uno de ellos, se agarra a él con uñas y dientes, y penetra, bucea o profundiza.  El elemento aquí es la noche, libre de romanticismo;  aunque éste aparezca como uno entre otros topoi.  Como otros tópicos o alimentos suculentos que se va tragando la noche; entre estos Ramos y Drummond y el propio De Barros.  Sin embargo, menos a la amazonía.  Porque es la amazonía misma en la que aparece convertido el propio sujeto poético.  Amazonía que de tan tupida se parece a la noche.  Sonidos y ruidos que de tan apretados simulan el más vasto silencio.  Desgracias e injusticias seculares, aunque, todas ellas juntas, menos potentes que la noche.  Tristeza emotiva que la lucidez trueca en alegría:

PANFLETEIRO

Eu panfleto

Tu panfletas

Eles rasgam os panfletos

 ©PEDRO GRANADOS

Puntuación: 5 / Votos: 1

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