“imágenes de brunei”
Nos sentamos a beber un café bajo el sol de pleno invierno
Sin recelos, ni hambreados.
Apenas terraplenes y vientos a la luz de las calles
en serena conmoción.
Me dijiste que te ibas,
que lo dejabas todo por una promesa hecha a ti misma.
Conozco el adiós;
es caminar a tu lado.
Pero un hosco recelo desgasta hasta reventar aquel fértil globo.
Sí, arrastra con ciegas manos mi corazón, hasta ya no poder.
Días han pasado sin saber de ti. Días que parecen la distancia
entre el carácter y su desolación.
Oliver Glave, La idea era irnos aún niños (Lima: ESTRUENDOMUDO, 2008)
Más controlada y dosificada la melancolía –reticente, tal como recomendara para el arte de la poesía José Watanabe– hallamos en este su segundo poemario a Oliver Glave. El tinglado de sus versos rescata, intenta tornar a la vida, una serie de amores desfallecientes, fantasmáticos. Tal como en Eguren, escribe a pesar de que su poesía aparece tomada por cráteres, materia oscura, que tiende a apropiarse de todo. Entonces, pues, no son el amor y el erotismo, sus motivos; sino, más bien, el pliegue de aquello: el desamor, la impalpabilidad de esa experiencia o la discreta –solitaria– ironía. Lo recuerdo mate, con la opacidad que él deseara, en el taller de poesía que tuviera a mi cargo hace ya algunos años en la Católica y del que han seguido cultivando sus propios versos, entre otros, poetas como Roberto Zariquey y Manuel Fernández. P.G.
Oliver Glave nació en Lima, Peru, en 1977. Es el autor de los poemarios “Pleodrina” (2003) y “La idea era irnos aún niños” (2008). Ha sido galardonado con un premio Emmy en tres distintas ocasiones por su trabajo como productor de video. Artículos suyos han aparecido en revistas como Le Monde Diplomatique y Oveja Negra. Página web: www.afteralonghiatus.com