Cristóbal “Tobi” Kanashiro, remite a informar y reflexionar –entre otras experiencias posteriores de escritura creativa en distintas “cuencas culturales” (Ángel Rama), Foz do Iguaçu-Brasil, la ciudad de Cochabamba-Bolivia o Santo Domingo en la República Dominicana– sobre la curación de un prototipo de poeta en Lima-Perú. Decimos “curación” porque se trató de “levantar una maqueta” a través de la escritura y, asimismo, del dibujo. Todo sucedió durante el primer semestre lectivo (marzo-junio) del año 2010 en la Facultad de Arte de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Fuimos algo más de sesenta estudiantes de arte y su profesor (Pedro Granados) los que de modo paulatino y simultáneo, con nuestras clases de literatura latinoamericana, fuimos concretando este prototipo (Cristóbal “Tobi” Kanashiro); lo cual se explica aquí en detalle. Novel autor (“Tobi”) cuyo primer poemario (“El pez solar”) lo presentamos en el marco de nuestro salón de clase, esta vez abierto al público en general, un glorioso 18 de junio a las 7 pm.
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01/04/25: [Desde este estrecho pensamiento]
Desde este estrecho pensamiento
El agua turbulenta alrededor de nuestra cabeza
A favor de la corriente veloz sin bote ni armadura
Probando todo con el cuerpo desnudo
A la par que golpeado y destruido
Sólo con la mirada interna a salvo
Y la respiración asida al espacio de una playa
Pero no al interior del río y ante la frialdad de la piedra
Contra el pecho del sol apegados siempre
Broco lunar femenino masculino bestias en suma
Encomendadas al dios de cada uno de los animales
Aquellos que se desploman desde las ramas de nieve
O aquellos multitudinarios que caen entre las redes
Aunque con un canto sordo y distintivo
Despedazado surcando este viento líquido
Serenos restos que sostiene el agua madre
Y en paralelo baña asimismo el sol padre
Porque a él pertenecen y han pertenecido
Desde aquella nuestra niñez casi autista
De sesudos y tan hechizados juegos
Nuestra adolescencia de ininterrumpido soñar
El amor turbulento de esta agua ciega y despeñada
Un amor sin retorno un amor sin merecimiento
Amplios círculos concéntricos sobre el sosegado remanso
Fragmentos de piel de esperas de preguntas inútiles
Ahora que precisamente todo está por comenzar
27/03/25: Granados in máquina
25/03/25: ROXOSOL
21/03/25: En simetría

Página en blanco pantalla en rollo aire giratorio
Así se me ocurre ser nuestro segundo de existencia
Que ni nos mira
Y sí lo hace más bien la historia y nos contempla Inkarrí
Ni los muchos o pocos alimentos engullidos
Ni nuestras enésimas idas y vueltas salvo
Comprobemos que el cemento es igual en todo lugar
E idéntico el modo en que una mujer se enamora
Encandila hechiza entrega un hombre o un animal
Aunque la simetría todavía resulte asimétrica
Y la justicia siga siendo aún muy injusta
No basta comprobarlo en uno mismo
En nuestros inmediatos a más lejanos círculos concéntricos
Tuvo razón Sologuren que puso en tierra el esquema del cielo
O Góngora que puso aquello a girar y metamorfosearse
O César Vallejo testando al detalle aquel tinglado
El paisaje externo es el mismo que el interno
Como que a cierta hora hallamos dos soles
Que son sólo uno sumergido hasta media cabeza
El próximo acierto consiste en experimentar
Amar celebrar necesitar un mesías en minúsculas
E intensamente inmanente
Propenso a una simetría cada vez más más cierta
Propensos a una mayor justicia
17/03/25: Para Alejandro Abdul, en Lima, Perú, año 2025
Corazón afuera corazón adentro una sola mano basta vasta mano
La historia se precipita aquí la catarata gira un momento el cuello
Y yo me arrodillo por todos los que sufren o fracasan
En sus proyectos como si por cualquier cosa que los
Psicólogos psiquiatras asesores gente de bien consideran
Cojudeces de alguien que no tiene nada que hacer ni nada ha hecho
Salvo sentir su entero tórax atropellado cada día y cada asueto y cada
Vez que los otros toman el autobús o salen apurados a tomar el autobús
El grito sordo de un feto es muy revelador
A pesar de nada conocer todavía salvo un tanto sus pómulos
Los que aprende a tocar con las yemas del anular de cada mano
O con ambas manos abiertas tal como alas de una inquieta paloma
Que no entiende que no quiere que no quiso
Salir ni para picar el regado maíz y ni siquiera para respirar
Fuera de su huevo a pesar de la novedad y de tanto alboroto
Sólo el cielo gris o azul y siempre deslumbrante de su madre
Sólo el espacio obscuro e interminable de la mirada de su padre
Únicamente la alegría para espolvorear el día y no saber qué hacer
Qué hacerse cuando viene la noche
©Pedro Granados, marzo 2025
14/03/25: [La mañana catabólica]
by Barnett Newman
La mañana catabólica
Ideal para drenar la poesía argentina
Ilusión que cae justo cuando el telón se derrumba
Borges no fue argentino, sino peruano
Tampoco Lugones, prueba de ello fue su suicidio
Anagnórisis radical sin atenuantes
Al Instagram de la poesía hispánica lo monitorean
Argentinos y españoles, a mujeres y hombres me refiero
No a los animales que aún no han decidido nacionalidad
Ni preferencias literarias
Aunque a mi perro Mique le chiflan las nanas
Derriten sus sesos hasta trocarlo en un conejo
O más o menos en alguno como nosotros
No será por la letra (digo yo) sino por la tonada
Que viene desde la tripa (João Cabral de Melo dixit)
Fracaso esterilidad caras de palo (con o sin el concurso de Eliot)
Han ganado y van ganando terreno por doquier
Peruano-argentino paulista-porteño dominico-español
Mexicanos atentos a sus atrapa nieblas
Dejan a diario sus babas por aquí
Arañan la tela de mi incrédula Laptop
No jodan desahuévense
Su poesía es una narrativa más que se morfaron
La tarde anabólica
13/03/25: Pedro Granados: Poesía 1978 – 2022
Dos antologías que se complementan: En la estratósfera con animales. Poesía 1978 – 2018 (Amazon 2025) y Res (Amazon 2025) con poemas hasta el 2022.
12/03/25: Vanderley Mendonça lê Pedro Granados
09/03/25: [Nací otra vez en Pachacámac]
Nací otra vez en Pachacámac
Como a los veinte y poco
Ya había intuido este nuevo nacimiento
En Breña, mi barrio de siempre
Bajo el tornasol del cielo de Lima
Durante algunos días del verano
Tardes mediterráneas
Sin playa ni horizonte y sólo un olor a mar
Que llegaba como de otro planeta
Una discreta caricia sobre mi nuca
Una puerta dorada sobre mi sien
Un ojo un tanto distinto del otro
Porque oteaba ya el día de mi nacimiento
La luz estrujada y como entretenida
Sobre aquellas paredes sucias y pobres
Subí la rampa
Mientras mis amigos hacían exactamente lo mismo
Llegué livianamente a la meseta
Casi inadvertidamente
No estaba ninguno de aquellos con los que allí llegué
Sólo mi cuerpo entero contra todo aquel poniente
Sólo mi parietal sobre aquel dorado polvo
Echo un ovillo
Sólo mi ojo derecho levemente boqueante
Entre aquellas tornasoladas nubes
Y mi lengua un tanto amarga del sabor de la tierra
(9 de marzo, día de mi setenta onomástico)







