Escudriño la escalera
Uno a uno sus peldaños
Las molduras del mar
Las ramas de aquel árbol
Da exactamente lo mismo
Aprovecho porque todavía puedo hacerlo
Una plática que pudiéramos tener
Porque aún estamos vivos
El aire de mi fuelle mis dos dedos de frente
Así lo delatan
Que a la poesía le molan únicamente dos dedos
Uno de nosotros y el otro de ella
Escribir de otro modo es caer en sospecha
Provocar la estampida
Saber lo que se escribe entender lo que se dice
Que ella no se halla al final sino al comienzo
Al comienzo mismo de todo
.
© Pedro Granados, 2025

