MONÓLOGO DE LUIS HERNÁNDEZ CUANDO IBA CAMINANDO HACIA EL TREN QUE LO ARROLLÓ
Súbitamente hastiado del plato quebradizo, del peligro,
observo que he corrido como Tántalo tras su racimo de uvas
He subido la tierra hasta los cielos y bajado los dioses a esta tierra
hice defecar a las estatuas griegas y metí en el Parnaso a las prostitutas que me apetecían
Busqué la libertad en el hacer que sea lo que no es en el hacer que no sea lo que es
Trazo mis líneas firmes como un niño las suyas y espejismos tantálicos me mueven
Súbitamente hastiado de ser la carne frágil las frágiles costillas
de tratar de dejar el cigarrillo de cruzar por los pasos peatonales
Súbitamente hastiado, con una carcajada camino en dirección contraria a la que indican
las flechas de las leyes de los hombres
Estoy hastiado y francamente hastiado de la mesura de las fronteras de la prudencia y de los límites
Renuncio
Enfrento la violencia con violencia, sin apartar la vista y por voluntad propia
y no me haré a un lado si no me viene en gana
Yo soy el poeta, el hombre a quien los dioses
han condenado a la insatisfacción,
a morirse de vida y no de muerte.
[Muerto ya]
Muerto ya
No los recuerdo
Tampoco los veo
Ni echo de menos
Ni extraño necesito deseo
Pero
Cómo serán mis despertares
Cuando se vive todo es vida
Cuando se muere
Y si la poesía
La flor abierta a veces
Abierta en mi mirada
Pero cómo serán mis despertares
Sin madre sin amor sin hija
Sin nada que me identificara
Sin luz y sin noche
Y sin Germán, mi querido hermano,
Del modo en que comulgo a cada pena
Con él
A cada rasposa y disolvente alegría
Tanto amor
Y avergonzada
Pedro Granados , poema inédito, perteneciente a “Juicio final” (2016-2017)
Monserrat Álvarez (Zaragoza, 1969). Publicó los poemarios Zona dark (1991), Underground (2000), Alta suciedad (2005). Nerópolis (2006). Es una de las voces más interesantes de la poesía peruana de los noventa. Nació en España y ha vivido en Paraguay. El presente poema pertenece a su libro de 1991.