La mer et l’imagerie marine dans la poésie lyrique espagnole du XVIe siècle/ Christine OROBITG

Christine Orobitg, Aix-Marseille Université

Le thème de la mer et de l’eau a également retenu l’attention de divers spécialistes. Enfin, en 2015, une thèse a été soutenue sur la mer dans la poésie de Góngora, poursuivant ainsi une piste qui avait été ouverte par les articles de Pedro Granados en 1994 et de Joaquín Roses Lozano en 2007(*). Si le thème marin a donné lieu à des analyses plus approfondies pour ce qui est de l’œuvre de Góngora, la plupart des études consacrées au thème marin dans la poésie du XVIe siècle s’attachent à rechercher les sources du thème de la mer et de la navigation marine mais n’approfondissent pas toujours les significations particulières de ces images et leur fonctionnement dans le langage poétique.

(*)Pedro GRANADOS, « El mar como tema estructurante en la Fábula de Polifemo y Galatea de Luis de Góngora », Lexis, 18, 1994, p. 177-196; Joaquín ROSES LOZANO, «Pasos, voces y oídos: el peregrino y el mar en las Soledades (II, v. 112-189)», in Góngora: Soledades habitadas, Malaga, Universidad de Málaga, 2007, p. 79-95.

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RECONOCIMIENTO DE POETA ROSELLA DI PAOLO

más valdría haber sido simplemente un ataúd

o no salir nunca del puerto

nunca talados los árboles que me hicieron

navegar

me importa un bledo

el aceite que mueve el mundo

 De: La silla en el mar (2016)

Isabel Sabogal, Magdalena Chocano y Rosella Di Paolo; tres poetas peruanas contemporáneas (Generación de los 80) y ex estudiantes de la PUCP, son todas autistas. El fuero más íntimo de las tres, no sabe de varón ni de mujer ni de su tiempo, aunque alguna de ellas sea nada menos que una destacada historiadora; pero sí sabe de poesía. Encandilado espejo, no delimitado por marco alguno, ante el que se miran, a través del cual siempre se han mirado. Y sin mudanza tampoco, el fiel espejo les ha ido devolviendo, a cada una de las tres, su más íntimo atisbo; el de niñas o doncellas cuyo rostro desvió, alguna vez y sin retorno, la mismísima poesía. Que esto que les ha sucedido, que ha sucedido, sea bueno o malo en medio de un país tan maravilloso y, al mismo tiempo, tan injusto y corrupto como el Perú; justo constituye la otra perspectiva. Aquella que divide o desune porque es ascética (la consciencia va de a pocos) y es crítica; y no un regalo como en el caso de la experiencia anterior. Aunque incluso resolver un arduo teorema matemático precise su poco de gracia. De conceptos, recuerdos o sensaciones de los que no huimos; sino, muy por el contrario, aceptamos, aquilatamos y agradecemos. Y es esto, queremos pensar, lo que no divide, lo que constituye un regalo, aquello que –antes de “premiarse”, sería absurdo– la Casa de la Literatura Peruana ha sabido reconocer en unos versos que no claudicaron ante el “aceite que mueve el mundo” ni desviaron su hechizada mirada. P.G.

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Máscaras nietzscheanas, según Kathia Hanza

Hasta ahora, en general, la institución crítica no ha sabido lidiar con esta compleja dinámica u opacidad sobre la que nos ilustra espléndidamente la filósofa peruana Kathia Hanza.  Muy en particular, a modo de ejemplo, en el caso de la lectura de la obra de César Vallejo.  Por ser aquélla tradicionalmente humanista o ahora, que está de moda, esperemos no sea por querer empatar–tozudamente–  la obra de Vallejo  con alguna de entre las varias plantillas simétricas o post-antropocéntricas que encontramos en el mercado. 

Aunque, a estas alturas, y haciendo un balance, en lo personal simpaticemos más con las lecturas simétricas o perspectivistas; por, entre otros que no figuran aquí, los siguientes motivos:

“el trabajo de la crítica que procura abrevar en la corriente de pensamiento posthumanista no se identifica con aquello que se ha caracterizado como el campo de los escritos “‘posteóricos’, ‘posdisciplinares’, ‘poscoloniales’ o ‘posoccidentales’ de los 90” (Dalmaroni), formas de abordaje que partiendo de la idea de que la literatura debía estar al servicio de la consecución de ciertas transformaciones institucionales o políticas, hicieron de la lectura un medio más o menos erudito o creativo, pero siempre constreñido por el alcance de esas intenciones y condenado de antemano a realizar tareas de reconocimiento” (Julieta Yelin).

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UN CHIN DE AMOR (BACHATEADO)

 

De mí no quedaba más que un

instinto de expectativa.  Roberto Arlt

Lo único que quiero

es que me dé un chin,

un chin chin de amor.  Chicho Severino

Así podría recomenzar la novela de mi vida. Efervescente, transparente y ligera. Pero resulta que mi hermano Germán ya falleció y Elimane cuida un niño de otro ahora; uno que probablemente fue saliendo de su entraña como un coco. Y emprendérmelas cual un barco rompehielos contra mi propio desamor resulta guerra avisada que puede matar gente. Para empezar, a mí mismo. Desaparecer bajo el triturador de mi cocina primero con un ruido áspero, pero después como un sonido uniforme, tan uniforme como el agua que lava y tan humilde desaparece.

De pura casualidad estoy en Santo Domingo. Una vez que no fui requerido para continuar como instructor de español en la University of North Florida, hice planes de irme cuatro meses a México a pasar el rato y escribir un ensayo sobre la poesía mexicana penúltima. Pero la visa que me daban iba a ser sólo por un mes y, entonces, decidí —el viernes 1 de agosto de 2003 y en el mismo aeropuerto internacional de Miami— marcharme a cualquier país que no requiriera a un peruano hacerse notar demasiado. Comencé por casa, por supuesto, pero no hallé vuelos para ese día y, los pocos que había para el día siguiente, estaban literalmente por los cielos. Así que me vine a República Dominicana, lugar donde no tengo amigos, pero sí conozco gente amable y, cómo podríamos denominarlo, algunas lindas muchachas que aún no conozco pero que muy pronto voy a conocer.

Ahora mismo, entonces, empiezo la novela. Son como las seis de la tarde de un jueves. Día harto lluvioso que me ha tenido —hasta hace pocos minutos— tendido en la cama escuchando a Barry White. Curiosa música que (lo pude leer en el folleto adjunto al CD) de antemano volvía elegante al customer; estaba expresamente editada para que el comprador se sintiera guapo y elegante. Quizá es por este motivo que de un salto nos hemos puesto directamente a escribir: perdonados y bellos frente a nuestra iluminada pista de baile.

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Poesía y simetría

[Un animal]

Un animal

Alcanza la más bella flor

Una palabra escuchada

Enterrada en el polvo

Inhabitable por ahora

Una palabra que te posibilitó vivir

Entre la humillación

Y el  desamparo

Una palabra retorciéndose muda

En medio del lodo

De la hoja el fruto la rama el árbol el mundo

Todo ello huérfano

Una palabra salida de tu boca

Y contra nuestro pecho

Dardo y antorcha humeantes

Una palabra que es de este mundo

O de cualquier otro

Aunque intensamente vivida

Incandescentemente vivida

Mejor diríamos ahora

Una red inflamada

Cobrándote de cabo a rabo

Para siempre

(La mirada, Buenos Aires: BAP, 2020. p.47)

“el artista no es un sujeto que se ha sobrepuesto a su condición animal sino más bien un animal que es capaz de crear pese al proceso de humanización que está siempre disciplinando —nombrando, individualizando, jerarquizando— su particular forma de vida” (Yelin 17)

(Yelin, J. 2020. Biopoéticas para las biopolíticas. El pensamiento literario latinoamericano ante la cuestión animal. Pittsburgh, Estados Unidos: Latin America Research Commons)

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Mi tesis sobre la poesía de César Vallejo (Boston University, 2003)

POÉTICAS Y UTOPÍAS EN LA POESÍA DE CÉSAR VALLEJO

La cual fue publicada en forma de libro el año 2004, tanto por la Pontificia Universidad Católica del Perú (edición agotada) como por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (México).

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AMARUS

Amarus (2015), editado en digital por VASINFIN (Vallejo sin Fronteras Instituto), es una antología personal de poemas que constituye un antecedente directo tanto de Roxosol (2018) como de La mirada (2020).  Una suerte de eslabón, aunque para nada perdido, de una consistente  dedicación y concentración –involuntarias, por cierto– al saber hacer amerindio.  Luego, obviamente, de una demorada y paulatina anagnórisis.  Amarus, por eso mismo, o para ilustrar aquello, recoge hitos de diferentes épocas.  El amaru es su hilo conductor.

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