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Poesía

TURBULENCIA LUSTRAL: Realismo Socialista Postmoderno. Simulacro de Tijeras II / Armando Almánzar Botello

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¡Qué vergüenza mi panfleto!
Cuando el arte postmoderno y su ludismo coronado
es la ética hedonista del momento: transparencia cosmética en la foto, minucioso cuidado del lenguaje.
Nano-plexiglás. Dientes postizos… Pero es verídica
esta placa radiográfica que dice:
zafio cuerpo cochambroso de una Santa Teresita
se piensa realmente liberado en travesía…
Mas revela en su cuchara oxidada metafísica…

Deviene falsamente animal o en su defecto
explora el como si de la inocencia. En verdad, ¿Babilonia es la Gran Puta o lo es la Vulva Madre?
Laberinto
barroco infrasemántico.
Es decir: ya pretenden borrar la Gran Verdad:
El Gran Cristal…Filantropías.
¡Oh Cosmos!

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Poema en hucha

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Derfler, Collage s/papel (2006)

Para mi hermano, Julio Granados

I

Obtuso el horizonte

Y no saber a dónde ir.

No es por falta de mirada, pues,

Es por los años.

Pero, aunque, sin embargo.

Meter los dedos sobre esta pantalla

Este fluido de vida

Esta ola de viaje

Y llegar

A cada una de las cosas

Inalcanzables

O que irremediables

Posponemos

Acostarme otra vez

Con la putica de Río

Desflorar de nuevo

Entre la oscuridad y su piel

De luz y de levadura

De faro e improvisado puerto

Los años y esta aurora

Y esta sensación trémula

De que jamás he de morir

Y de que nunca

Han de cumplirse del todo

Estos sueños

Ave del deseo en el más allá

Escritura post-morten

Mística en otra mística

Pre-anunciada

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CYBORG ANDINO-CARIBEÑO/ Armando Almánzar Botello

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Al poeta y crítico peruano Pedro Granados
[A propósito de Soledad impura]

Paradójica y sabia poesía la del Cyborg.
Desbordante de energía afirmativa
su dicción sobria lúcida coloquial y filosa:
cuchillo de un carnicero taoísta.

Próxima y remota:
Paradójica y sabia poesía la del Cyborg.

Ella sirve de refugio a un furioso
temible y tierno animal
-ávido de eternidad en tránsito-
que olfatea y palpa el cuerpo erógeno donde confluyen:

la temible desnudez de la mujer
el neón seductor de la noche
la retracción desafiante de la página en blanco…

Paradójica y sabia poesía la del Cyborg.

Voz del desierto en la ciudad y el hueso.
Palabras de una soledad y de un exilio que al decirse
crean el espacio de un posible encuentro:
la quena la pena el tambor y la mujer del sueño.

Poesía del acoso y de la pérdida,
del apetito de altura y del fluir del mar….
Alas: Olas presurosas… Hilos: Laberintos mestizos
de Ariadna indescifrada…

La escritura impertérrita del mito,
de lo mixto,
intenta crear un “nosotros” intensivo
en el peregrinar iniciático
y en el desasimiento.

Paradójica y sabia poesía la del Cyborg.
Conjunctio: Teseo y Minotauro.

Desengañada su dureza en ciertos versos cortantes
inédita criatura nómada permite
respirar la flor maravillosa de lo (im)propio
presentir la geografía ilegible de otros textos.

Y extrañamente logra transmitirnos
el hechizo:

Amorosos abrazos
disyuntivos: goces ¡mundos!

¡Doloroso arte de vivir cayendo!…

Con las manos del Cyborg la poesía toca
ataca explora
la textura hiriente de las cosas.
Fosforesce de nuevo la mágica evidencia:
¡lo palpable!

Ulises que a Ítaca no llegara nunca,
piensa: ¡el único posible asentamiento
está en el viaje!

El poeta dionístico dice:
la posible y frágil salvación
tan sólo nos aguarda
en los labios indescritos del enigma:

La belleza terriblemente fugaz que ahora amo,
¡siempre!

¡Oh latido secreto del rizoma
letra femenina de la noche
paragrama subterráneo de los cuerpos!

Paradójica y sabia poesía la del Cyborg.
En su página escribe lo que salva:

El goce fluyente del poema encarnado.

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A QUIENES CORRESPONDA

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Qué vas a decir cuándo pasen los años y que tenías a Pedro Granados pegado a tus narices… y nones. Ni una palabrita de aliento; mucho menos, unas frases atinadas sobre su poesía. Qué te vas a decir en el otro mundo, y sabes perfectamente a quién me refiero. Chupado, como estás, como la papa seca que eres… anhelarás regresar desde el polvo, para reparar tus avinagrados ninguneos y bien calculadas mezquindades, pero acaso sea ya muy tarde. A menos que desde el más allá soples al oído del jovencito y de la jovencita a los cuales influiste a que reparen, a que honren por ti, lo que tu intransigencia o terquedad –sobre esta frágil chalana de Lima– jamás te lo permitieron. Que vamos por aquí siempre a tumbos y entre un penetrante olor a caca, acaso lo olvidamos.

Contemporáneos todos, en lo básico, a ustedes les correspondió servir como telón de fondo a mi poesía. Leerme a escondidas; y callarse, salvo cuando en su propia obra olvidaron las comillas. Esta reacción no es, para nada, culpa de ustedes; que se fabrica el odio y también el amor. Es decir, sus sentimientos en mis manos –una vez traducidos en literatura– como que jamás me interesaron. Por más buena fe que me impuse en la tarea… sus pírricas aventuras terminaban siempre por disuadir a este, como buen nativo Piscis, misericordioso caballero.

Poetas del porvenir, contrario a lo que de modo usual se espera de ustedes, no creo en los jóvenes. A menos que, una vez en ultratumba, alguno o alguna me demuestre lo contrario. Entonces vendré, con permiso o sin él, porque permanezco atento. A brindarles mi consuelo de aguas oblongas; mi discreto y proceloso aliento. Atento a una alma extraña, no a una sabihonda. Alerta a que la marea de la cultura en cualquier momento baje y, si fuera el caso, vea como despuntan las primeras flores de la andromedia… Los brillantes cabellos de aquélla que nunca olvida y, muy de vez en cuando, nos solicita tan insólito refugio.

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¿Qué no es este blog?

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Un pizarrón de noticias.

Un megáfono para propagar, aún más, la cultura de moda.

Una tribuna grupal, una one-jé, unas tablas de la ley…

Un ok en el directorio de lo holístico, vaya nombrecito.

Algo en qué confiar. Algún cimiento

sobre el que poder construir.

Una buena intención. Un pensamiento bueno.

Una moneda dialogante.

Una prebenda a cambio de continuar

con lo de sobra conocido;

con los de sobra conocidos: “sellones”.

Una tecnología, una didáctica, un diseño.

No oculta, eso sí,

quererse sumar a la poesía:

“humito del lenguaje”.

Según el sabio y eterno estudiante

de educación primaria,

mi recordado y querido

tierno hermano Germán.

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Cadena rota/ Edgar Artaud Jarry

http://www.thomasfischer.es/galeria/?nggpage=2

Estoy enamorado de Z

que ama locamente a Y

la cual ama con pasión a X

quien a su vez adora estar con M

pero M quiere desesperadamente a O

que ama apasionadamente a N

que ama a B el cual ama a su vez a F

que adora estar con A que vive con H

el cual necesita a W para vivir

y W piensa que C es el amor de su vida

aunque C desearía estar con D

y D se muere de amor y pasion por E

E quiere a Q

Q ama a P

P desea ansiosa vivir con R

que ama a S

que ama a U

que ama a V

que ama a I

que ama a J

que ama a K

que ama a L

que ama a T

pero W no entendió la razón

se arrojó a los andenes del metro

y rompió la cadena.

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¿Medio siglo de poesía puertorriqueña?

Poesía de Puerto Rico. Cinco décadas (1950-2000). Selección de: Reynaldo Marcos Padua, Andrés Castro Ríos, Marcos Reyes Dávila, Alberto Martínez-Márquez y Julio César Pol. (Caracas : Fundacion Editorial el Perro y la Rana -Ministerio del Poder Popular para la Cultura-, 2009)

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A quien pueda interesar:

Tras recibir, leer y examinar el texto cibernético que de esta antología tuvo a bien enviarme el amigo Reinaldo M. Padua, sostuvimos un cruce de correspondencia franco y transparente. En éste le comuniqué mi percepción de la misma.

A finales de abril y comienzos de mayo del 2010, participé en las actividades de la XIII Feria Internacional del Libro en Sto. Domingo. En el kiosko de Venezuela, adquirí uno de los 3 ejemplares que de dicho título llevaron consigo los representantes del también hermano país. A mi regreso, volví a repasar el voluminoso libro. Esta lectura me sirvió para reafirmarme en mis apreciaciones.

En el cruce de correos-e con Reinaldo expuse mis razones para aseverar que la mentada antología le hace un flaco servicio a nuestras letras nacionales. Así que vuelvo a sacudir el palo aunque, a riesgo de ello, me claven su aguijón las malhumoradas avispillas.

Entre mis puntos, le comenté al compañero que no puede preciarse de representativa de nuestra poesía puertorriqueña (así, a secas) un texto en el cual no se incluyan voces privilegiadas como las de: Salvador Villanueva (a mi juicio el mejor poeta vivo del país), al insumergible Pedro Pietri, al incómodo Manuel Ramos Otero, a un lírico del calibre de Jan Martínez, a la temeraria y visionaria Olga Nolla, a Juan Manuel Rivera, a Jorge A. Morales Santodomingo, a Lilliana Ramos, a Áurea Ma. Sotomayor, a otra cima de nuestra poesía (a pesar de su persona), Hjalmar Flax, y a Rafael Acevedo, por tan sólo mencionar un puñado de los más notables ausentes. (Esto, sin mencionar nombres de otros colegas que sí son incluidos y que ocupan un espacio que bien pudo ser destinado a una muestra del valioso quehacer de alguno de los antes mencionados.) En aquel momento, un caballeroso y digno Reinaldo M. Padua, agradeció mi reacción antes que mi indiferencia. En su respuesta, me exhortó a presentar evidencia que validara mis señalamientos. Le respondí que no gastaría tiempo (ni energías) para probar la posible validez de mis aseveraciones respecto a lo que la inmensa mayoría en el país sabe pero que no se atreve a nombrar con señas y pelos. (Simón dice que de lo único que debe sentir vergüenza la verdad es de andar oculta.)

No tengo reparos en aseverar que hubiera sido más preciso (y menos pretencioso y desafortunado) consignar que lo que representa la llamada antología es una ídem de los amigos de Guajana. Y, no empecé a que en la misma, entre otras, figuran muestras de obras de incuestionable mérito como lo son las de José Ma. Lima, J. L. Morales, Edwin Reyes, Vanessa Droz y J. L. Vega: como pretendida antología de 5 décadas de poesía puertorriqueña sólo alcanza a ser una pésima antojolía (sic). Lo que sí resulta acertado es el lema bolivariano, pues eso mismo testimonia el texto: “arar en el mar”. Así que, con todo el merecido respeto al FIPPR [Festival Internacional de Poesía en Puerto Rico] y a su laboriosa junta directiva, elijo ser cónsono con mis palabras y no asistir a tal presentación.

Muchas gracias.

Atentamente,
Edgardo Nieves-Mieles

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Tango final por navidades/ Harold Alvarado Tenorio

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Fue aquel verano es cierto.

Bien lo has dicho.

En Praga hizo esos días

un sol inagotable,

de Junio, y tú,

con tus 20 cumplidos

mentías por la diestra

y la siniestra

a todo el respetable.

Hubo que verte

con los suéter chillones

y el vaquero rapé

que decías lograste

en una almoneda

de Salamanca

a precio de Zara o de Oro,

hubo que verte,

o cuba o beodo o borracho

noches y semanas

repasando un destino perdido.

No hubo, hoy lo sabemos,

futuro para ti.

Toda belleza acaba y pronto,

dijiste entonces.

Estos días,

en Cartagena de Indias,

vi un despojo que venía

de Eckenforde

y creí eras tú,

tú, aquel mismo

que en un hotelito de la

de la Calle U Obecniho Dvora

todo un estío amó

incluso hasta entretiempo

a quien le había adorado

en plena juventud.

Oh días con sus noches

de la Praga de Dubček

esperando,

con champán en las manos,

un cambio en nuestras vidas.

Todo se esfumó en una noche.

Mientras los tanques rusos ocupaban las calles

nuestro amor se hizo trizas

en un vagón de pompas

camino de Berlin.

Ay Brando, Brando, Brando

chillaba Maria Schneider

al salir de aquel piso,

abandonado y solo de

Ultimo tango a Parigi.

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