Archivo de la categoría: Poesía

Poesía

Los malos poemas/ Juan Gonzalo Rose

¿Versión local de la posautonomía?

20120105-juan_gonzalo_rose_copia.jpg
Juan Gonzalo Rose (Perú, 1928-1983)

No los destruyas.
No los eches
al pozo de los cielos.

Tal vez ellos retornen
después que la belleza
se haya ido.

Cuando la soledad
camine libremente
de la cama hasta el patio
y mi casa parezca
-al ojo del infante-
algún enorme erizo.

Entonces,
quizás entre sus líneas
descubras un instante
inadvertido;
la palabra extraviada
en domingos zoológicos;
algo más verdadero que lo hermoso.

Nadie sabe.
Consérvalos.

Cambia tu piel. También
la piel del mundo.
Pero el poema queda
guardando su misterio.

Tal vez no hay en tu cuerpo
-todavía-
esa única lámpara
con la que puedes verlo.

»Leer más

LA ORQUESTA DE CRISTAL. 4 DÍAS ENTRE PÁJAROS Y ÁRBOLES.

20111223-la_orquesta_de_cristal.jpg
20111223-foto_orquesta1280-1.jpg

Cuatro días entre pájaros y árboles. El día 19 de diciembre La orquesta de Cristal hizo su primera presentación en el patio de Yoyo Manrique en Urubamba. El combo fue dirijido por Frido Martin. Ejecutó la trompeta y los platillos el poeta Pedro Granados. La trompeta y la risa son de Filonilo Catalina. Rodolfo Hinostroza se hizo cargo de los timbales dejando tirado a Tito Puente. Vladimir Herrera el del bombo deja ver a los trombones Kreit Vargas y José Cordova “Vallejín”. La Orquesta de Cristal se completó con los poetas Edgar Saavedra y Robert Baca en los saxos. La ejecución fue brillante a pesar de alguna nota lluviosa y la ausencia de los que no llegaron para la foto.

»Leer más

Cachorros das ruas

I
Pulpo
Diente de la rata
Descubierto infraganti
Acto oscuro antiguo
Radicalmente inmoral
Que ha marcado
Toda mi vida
Coger de los frutos
En la otra vida siempre
Pegado a tu cuerpo
Y sin manos
“Tanto maiz tirao
Y yo sin pico”
Viejo, anciano
Desde la tierna infancia
Colmado
Por cualquier mezquindad
Satisfecho y hasta feliz
Ante cualquier migaja
Si mi vida fue
Ya nada fue
Sólo ahora
Radiante y constante
A que te pillo
Lector
Aquetepillo
Alicate tijera martillo
Para penetrar la lata

II
Una linda ciudad
Ha aparecido esta mañana
En mi ventana
La observo como un gato
Observa al ratón
Salta la linda
Y no para llamar mi atención
Da cortos rodeos
Se muere sola del susto
Del susto sólo se muere
Quieta permanece
Ante mi ventana
Sin habitantes sin vida salvo
En su circulación de tránsito
En su encandilada y eterna mañana
Como eternos son mis ojos
Y mis manos de pulpo
Y mi mirada de gato
Y mi cuerpo pegado al tuyo
Impotente y estéril
Ante tu belleza de alfileres
De ahogos de lágrimas
Ya incontenibles

III
Doy de beber al cachorro
Que soy
Al perro da rua
Sahumerio de las ciudades
Única alma justa
Por la cual no se revienta
Esta pecaminosa ciudad
Perro que olfatea todos los días
Nuestras almas
Y por eso va gacha la cabeza
Y con vergüenza ajena
Nos otorga su perdón
Mientras la TV sigue dando
Consejos de vida
A voz llena
Y el pobre predicador
Pasa calor por su saco
Tanto por andar henchido de fe
Para de sofrer Jesucristo viene
Cristo te ama
Y las flores intocadas e intocables
De las ramas más arriba
De los árboles
Donde los ángeles se entretienen
Diminutos ángeles
De las ciudades subdesarrolladas
De ello dan fe.

IV
Bajo la voz al fin
No hay una nube más
En este cómic
Me retraigo
Como el pulpo
Como el gato aburrido
Que soy
Como la rata
Que guarda su diente
Para mayo.

Ángeles de la sombra
Y ángeles de la luz
Hacen migas
Sobre el marco
De mi ventana
Sobre el marco
Que es esta ciudad.

No los divide sólo
El color de la piel
Sino también el corazón
Pero son ángeles todos.
Perros vagabundos
Tolerantes con nuestra humanidad.
Cachorros das ruas.

»Leer más

Corcovado

20111210-corcovado.jpg

Hfrslskjksa

Yhswki

Lodfmno

Sjytebs

Lohgs njew

lllLlla

wuyynhlskkkkkksdpwqq

jjj

sssssss

qkugfsrtealiw

jjjjj

sksk

aaah qpoowqq

dsk´sl

nbmaliaagllJ

ALNBNSNSNSNSNN

ÑÑÑÑÑÑÑÑñññññññ

Shaktsrgipoas

Ahlkkaaagads

Qiiiiamakmnbasdllt

Alalalallallallalallallal

Sgñaqowwwwmlllllll

anmmamammaamam

»Leer más

Volver

Belleza tacto dos dedos

A la derecha

La mano toda

A la izquierda

Volver volver

Para vivir volver

Para amar volver

Desde tan lejos

Remontar

Con mi amor

Con mi alegría

Con mi intacto corazón

De manzanita sonriente

Una mano completa

A la izquierda

Dos dedos apenas

A la derecha

Sobre este teclado

Amante sobre esta

Página bien amada

»Leer más

Espina

20111124-espinas_y_dolor.jpg

Para R. B. M.

Con dos lenguas.

Una espina

ensartándolas.

Oler y contemplar

y allí mismo devorarte.

Jugado y sensible.

Tacto y hora

exactos.

Ciegos y sordos

los ritos del amor.

Años moviéndose

acompasadamente.

Risas

las de tu boca

y las de tus no menos

sabias manos.

Escampa y permanezco.

Clarea y no mudo.

Un instante moroso

solamente.

Un pestañeo perplejo.

»Leer más

‘Amor’ (César Vallejo)/ Leila Yatim (Trad.)

20111111-elena_martyniuk_-_14.jpg

Amor, já não voltas aos meus olhos mortos;

E qual meu idealista coração te chora.

Meus cálices todos aguardam abertos

Tuas hóstias de outono e vinho de aurora.

Amor, cruz divina, rega meus desertos

Com teu sangue de astros que sonha e que chora.

Amor, já não voltas aos meus olhos mortos

Que temem e anseiam teu pranto de aurora

Amor, não te quero quando estás distante

Rifado em cortes de alegre bacante,

Ou em frágil e achatada afeição de mulher.

Amor, vem sem carne, de um Icor que assombre;

E que eu, a maneira de Deus, seja o homem

Que ama e gera sem sensual prazer!

»Leer más

Yerbateros, encuentros y desencuentros/ Marina Herrera

Yerbateros encuentros y desencuentros from Marina Herrera on Vimeo.

Yerbateros, paradero secular; embarcadero de todos, los vivos y los muertos de nuestro querido Perú y vastos alrededores. La primera parte del video, donde más que los rostros importan la actitud y la coreografía, pareciera así sugerirlo. Abierta la imagen en la segunda parte, en medio de la modernización o globalización que proponen los encuadres, nos devuelve nuestro propio lunar, estoicismo y olores –aquellos inalienables– por más que nos hallemos escribiendo desde el Brasil, Viena o la luna. Yerbateros, el andén de las despedidas que todo andino lleva dentro del corazón. Retrato, el de Marina, a esternón abierto, pues. Un lambido de luz, oso el lente, sobre una cámara secreta –justo debajo de nuestros pies–; sobre el señor de Sipán y la señora de Ambato que somos, tercamente, cada uno de nosotros mismos viajando en bus-cama.

»Leer más

Al dolor de parto/ Ana Istarú

20111031-parto natural.jpg

Hola dolor, bailemos.
Serás mi amante breve
en este día.

Tu sirena de barco,
tus anillos sonoros en mi boca:
ya lo sé.

Oh bestia de Jehová,
muerdes a quemarropa.
Hola dolor.
Bailemos, qué más da.

Ya te miraré arder, rabioso,
solo en tu ronda

y yo botando espuma por los pechos,
gozando al reyezuelo,
oliendo el grito de oro
del niño que parí.

De “Verbo madre” 1995 »Leer más