“La poética errante de Luis Hernández en su Estanque moteado”/ Andrea Cabel
http://revistalaboratorio.udp.cl/wp-content/uploads/2018/08/Andrea-Cabel.pdf
Aquí, la autora se propone estudiar la “potente capacidad de escamotear y de mostrar, a la vez (“Resumen”) [Lo que nosotros, en un artículo de hace diez años (“Spasmo-Dolviran”: ¿el último cuaderno de Luis Hernández?“) habíamos descrito ya del modo siguiente: “Lo que en un sentido se escribe; en el otro, se intenta borrarlo: sería la poética general que distingue y acerca ambas partes de Spasmo-Dolviran”]
Luego, entrando ya en materia, por un lado se nos dice:
“Sostenemos que la dualidad de la errancia (viaje y error) en Hernández … permite ver un “ethos íntimo”… En el caso de Hernández, un amor no permitido [“homosexual”]. Esto es notorio puesto que Lucho habla de su amante o sujeto amoroso siempre de modo indirecto, característica típica de la tradición latinoamericana homoerótica [Ej. Contemporáneos mexicanos]” (7)
Mientras, por el otro, se añade:
“Es este amor abstracto, sin género, sin características físicas, sin ninguna particularidad lo que notamos claramente en dos canciones rusas incluidas en la primera parte de El estanque moteado” (7)
Y finalmente se refuerza esta última idea:
“[La poesía de Luis Hernández] Habla del dolor como un medio para hablar del amor, hasta que lo habla directamente hacia un “tú”. Este es indefinido, escamoteado ya que no es femenino, ni masculino, sino abstracto” (11)
¿Ergo?
Ni existen “especialistas” en la poesía de Luis Hernández ni la bibliografía aquí citada fue la más feliz.
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