Mejor dicho, vivo dentro de una máquina.
Yo soy nada.
Soy pensamientos.
Dentro de una cabeza.
Mis pensamientos dependen de la máquina.
Si no hay máquina, no hay pensamientos.
Y estoy programado.
Pertenezco a una clase de máquinas.
Programados para reproducirse.
Estoy hecho de materia inerte
que interactúa entre sí, mediante procesos
que denominamos flujo de electrones y
reacciones químicas.
Eso es la vida.
Esto genera y mantiene lo que soy.
Hasta que se acaba.
A la escala en que estoy hecho
percibo el entorno a través de subsistemas
que llamamos los sentidos.
Interactúo con el entorno.
Con otras máquinas
y la naturaleza.
Como todo tipo de máquinas basadas
en células complejas.
Estoy programado no solo para
Reproducirme.
Sino para intentar subsistir.
Soy como un autómata parcial.
Mi programación es imprecisa, incierta, incompleta.
Esto me permite disponer de cierta autonomía.
Soy una máquina de células.
Que a su vez son máquinas a una escala muy pequeña.
Son máquinas celulares.
Soy una máquina-sistema-autómata.
Que necesita de energía para todo.
De lo contrario sería como una roca, inerte.
La energía proviene del sol.
Y de los alimentos, que contienen electrones.
Para moverme necesito energía.
Para pensar requiero de energía.
Para vivir necesito ingerir alimentos.
Es decir, requiero alimentar a mis células autómatas.
Las células se alimentan, se reproducen,
mueren, sirven para mover todo mi esqueleto
para recorrer el entorno que me rodea.
Mis células son como un yo muy pequeño.
Somos parecidos.
Igualmente programados.
Ignoro si piensan, creo que no.
El pensamiento emerge de un subsistema
neuronal encerrado en mi cabeza.
Muy complejo.
Increíblemente complejo.
Aún desconocido.
Pero todas las máquinas.
Flotamos en un espacio macroscópico.
Encima de una bola o planeta
que gira sobre su propio eje
que a su vez gira en derredor de una estrella
que es un bola de fuego enorme.
Un sistema solar es una bola de fuego
con planetas alrededor como una estela.
El Sistema Solar gira alrededor del centro
de una galaxia que a su vez actúa como un
conglomerado de sistemas solares.
En el macro espacio existen infinidad de
galaxias semejantes arrastrando planetas y
estrellas.
Y todos juntos viajamos en el macro espacio
a velocidades enormes.
El macro espacio es peligroso.
Existen muchos objetos de todos tamaños.
Y trampas mortales como los agujeros negros.
Esto es el Universo, el Cosmos.
Podemos sucumbir en cualquier momento.
Extinguirnos.
Pero eso somos.
Ignoro si estamos conscientes.
O solo vivimos como autómatas totales.
Obedeciendo a la naturaleza de nuestro cometido.
Intentar sobrevivir, alimentar a las células,
reproducirnos, intentar entender qué somos,
y porqué.
Edgar Artaud Jarry Méndez Paspasquiaro Granados Quantum…
Todavía no nace, es demasiado prematuro, pero se le pueden ver al menos las pobladas cejas desde su claraboya –a modo de incubadora–. En suma, adelantado de la poesía mexicana por venir. Algunas veces coincidimos en el espacio, como hace poco, y estando allí con él le arranco alguno de sus poemas que pergueña al desgaire. Y se los traigo a ustedes desde el mero y los pongo en este blog… que tiene ya varios años y no me ha hecho todavía rico… acaso de tanto dar vueltas en el aire. P.G.