Archivo por meses: septiembre 2021
29/09/21: VALLEJO SIN FRONTERAS.PDF
ÍNDICE
PRESENTACIÓN
ARTÍCULOS
2010 “Mujer, fatal, compañera y madre en la poesía de César Vallejo”.
2008 “El Taller Literario César Vallejo en la República Dominicana”. pp.
123-136 IN: Berroa, Rei (ed.); Aproximaciones a la literatura
dominicana, 1981-2008. Santo Domingo, Dominican Republic: Banco
Central de la República Dominicana; 2008. 338 pp. (book article)
2007 “Trilce: muletilla del canto y adorno del baile de jarana”. Lexis, October.
And [www.ucm.es/info/especulo/numero36/ – 23k -]
2007 “El diálogo Borges-Vallejo: un silencio elocuente”. Variaciones Borges,
No 23. Abril. 183-205.
2006 “Compromiso y magia en la poesía de agitación política: El caso de
Roque Dalton (y César Vallejo)”. V Congreso Internacional de
Literatura Hispánica. Lima, March 8-10.
NOTAS, RESEÑAS Y CRÓNICAS
2010 “Hitos y metamorfosis del deseo en la poesía de César Vallejo”.
VALLEJO SIN FRONTERAS
[http://vallejosinfronteras.blogspot.com/2010/06/hitos-y-metamorfosisdel-deseo1-en-la.html]
2008 “Trilce y Georgette”. Blog de Pedro Granados
[http://blog.pucp.edu.pe/item/40741]
2008 STUMBLING BETWEEN SEVERAL ENEMIES? (Reseña a libro de
Stephen Hart, Stumbling between 46 stars) Blog de Pedro Granados
[http://blog.pucp.edu.pe/item/20436]
2005 “César Vallejo y su pensamiento cuantitativo”. Escritores y poetas en
español. www.letras.s5.com
2005 “Crónica de Santiago de Chuco. César Vallejo: al filo del reglamento”.
[http://www.omni-bus.com/n2/chuco.html]
27/09/21: La mirada (Colección Pippa Passes, 2020) | AUDIO
25/09/21: ¿En qué momento se jodió la poesía del Perú? (I)
Cuando empezó a gravitar en ella la academia o, podríamos también así entenderlo, el sentido de grupo o de cuerpo. Ni César Vallejo, junto con Miguel Grau, el más peruano entre lo que constituye contemporáneamente la cuna de los Incas, quien escribió más bien contra el Perú; contra el cotarro que no celebrara sus versos de joven poeta en Huamachuco o, más grave todavía, contra el que posteriormente lo llevara a la cárcel. Ni Eguren, el cual construyera todo un mundo alternativo frente al que lo obligó a caminar, para acomodar estantes y pasar libros a los estudiantes, cotidianamente de Lima a Barranco. Lo más semejante a Eguren es Huamán Poma de Ayala, con su gruesa Carta al Rey bajo el brazo, y su inenarrable, por hartísimamente trajinados, dolor de pies. Ni Martín Adán, quien escribiera su tesis a espaldas de los gramáticos de su época, que era así como se entendía la labor intelectual durante la misma; y nos dejara para siempre unos poemas a Machu Picchu muchísimo más vivos que los de Neruda. Aunque sin dejar, allí mismo, de advertirnos lo siguiente:
Que el Cusco es una invención de Luis Valcárcel
Y que mañana volveremos a Lima
Con la hostess mulatita que nos habla en inglés
Y nos mete en la boca la boquilla
De tu oxígeno, Macchu Picchu
Ni César Moro, quien en definitiva se nos fue a otra lengua. Ni Jorge Eduardo Eielson, el cual aclimatara en su poesía o simplemente transportara el mar y la arena de la costa peruana al mediterráneo. O siendo más puntuales, de manera análoga a los haikus de Javier Sologuren, a unos incontaminados conceptos.
Ante la arremetida corporativa (no sólo se limita a la universidad) e ideológica de la Católica, casi contemporánea a Los heraldos negros, se instaló el concepto San Marcos. Antes no existía ni funcionaba brand o marca alguna porque, al menos el pensamiento, era producto de la cuatricentenaria. No de la UNMSM, entendámonos, sino simplemente del Perú. Posteriormente, incluso a mayor fragmentación de la academia, se sucedieron los grupos y la consciencia o la subconsciencia de los mismos. Y dada la posibilidad laboral de pertenecer a alguno de aquellos o, al menos, la promesa-ilusión de sobrevivencia para los dedicados aquí a las letras, vino el consecuente compromiso institucional; y, con él, con seguridad a partir de los años cincuenta, aunque con matices hasta el día de hoy, la absoluta esterilidad de la poesía letrada o culta en el Perú. ¿Quién, entre aquellos nombrados, se empleó en su poesía como grupo o supo de antemano la moraleja de cuanto escribiera? Con apoyo y aval de la academia la literatura de autoayuda habitó entre nosotros.
24/09/21: No me reconozco en ninguno de estos escritores peruanos
Ante señores radicalmente aburridos, arribistas de variada laya, pitucos incorregibles, desorientados a lo Mr. Magoo, enamorados de su inexistente belleza, féminas ardidas y pésimas poetas y, sobre todo, quien más o quien menos, sobrinos de El Comercio. Renuncio a ser considerado, si alguno sospechara que lo fuera, un escritor como estos.
24/09/21: ENREDADERA
22/09/21: Simpósio Haroldo de Campos 202
17/09/21: CAZADOR DE AGUA (Texto poético híbrido y mutante)/ Armando Almánzar Botello
«Poco a poco vamos entendiendo, entonces, que [en Cazador de agua] nos hallamos en plenas Antillas del futuro, donde el sujeto poético es ya también una máquina él mismo; observador privilegiado de un aleph, aunque esta vez caótico y no menos preñado de horror. Imagen elíptica de nuestro kafkiano presente; leída así, esta obra pone en evidencia su auténtico relieve: la pertinencia de su crítica, su gesto de libertad imaginativa y su, no es lo de menos, bienvenida sangre ligera y oportuno sentido del humor». Pedro Granados Agüero
15/09/21: César Vallejo: Humanidades del “Huaco”
Se quiere ver cómo funciona el esquema de las diferentes nociones de las Humanidades (en tanto libros, pueblos, narrativas y posantropocentrismo) en el poema “Huaco” del segmento “Nostalgias imperiales” de Los heraldos negros (1918). Y encontrar que este poema, a posteriori de auto-identificación con el Inka, y de ningún modo “nostálgico”, no sólo ilustra muy bien aquel esquema; sino, además, tanto poema como esquema, un programa de todo lo que devino después en la poesía de César Vallejo, tanto en Trilce (1922) como en Poemas humanos [Granados, Pedro. “Humanidades”. Uwa’Kürü – Dicionário analítico – volume 5 / organização: Gerson Rodrigues de Albuquerque, Agenor Sarraf Pacheco. – Rio Branco: Nepan Editora; Edufac, 2020. pp. 115-117]
14/09/21: USA INSIDE
Roosevelt Island
Ayudado por el viento y el río
reviso mis poemas.
Nada son aún
pues penden de mi boca:
ni una piedra con moho
ni una lengua de agua.
A bajo vuelo, soy la gaviota
que husmea el pez.
El fuego que no es el sol (Lima: Ediciones de los Lunes, 1993)
[No conozco Nueva York]
No conozco Nueva York,
todavía no conozco nada
de Nueva York.
Ayer me llevaron a Jones Beach:
gente morena como en cualquier playa de Lima,
mar marrón,
gaviotas enormes entre otras más enormes todavía.
También, como siempre, el amor
desfigurándome el rostro, haciéndome un monstruo
en Lima, Madrid o Jones Beach.
La garra del amor.
Y ahora estoy limpiando un cuarto
y acomodando una pequeña biblioteca
y escribiendo
–echado de sexo sobre una alfombra violeta–
sobre Jones Beach o sobre Pessoa
o sobre la poesía íntegra de Alejandro Romualdo
o sobre los argonautas de Malinowski,
libros que he revisado hace un momento.
Como un mono amante de una reina
como una serpiente llamando
a la puerta de un pubis
como una fiera dentellando las fauces.
Así escribí siempre y así escribo ahora,
antes de vomitar para no morirme de hambre
como en un festín romano.
O antes de llamar a un teléfono que no suena,
que no puede sonar porque está muy lejos,
que no debe sonar
porque ya no existe.
El muro de las memorias (Ithaca, NY: Latin American Books, 1989)
A Manoli
Camino sobre las aguas congeladas del lago Cayuga
con algo de humano sobre el hielo.
A mi derecha los patos tranquilos y las inquietas gaviotas
y yo queriendo predecir
qué hay más allá del hielo de la rutina,
del hielo de lo posible.
Las ramas desnudas de un árbol cercano
me dicen de los caminos múltiples y tangibles,
también ellas quisieran predecir.
Pero vuelvo la mirada sobre esta orilla increíble,
inesperada,
y puedo dar testimonio de su certeza y realidad.
Como de las líneas imaginarias de las ramas de aquel árbol
separadas y enredadas todas
en un punto que alcanzo apenas a distinguir.
El muro de las memorias (Ithaca, NY: Latin American Books, 1989)
[Estoy en Main Street , Buffalo]
Estoy en Main Street , Buffalo,
persiguiendo un sueño por la vía del tranvía.
Frente a mí los edificios son juguetes
que han olvidado de guardar.
Todo está en calma.
Nada es imposible.
Mi vida podría cambiar con una sonrisa
a la luna.
Estos son los últimos acontecimientos:
ya soy lector de Cornell University,
y ahora viene con sus ojos muy juntos el tranvía.
También puedo llorar con los últimos acontecimientos.
Pero mejor es sonreír,
hasta que se queme la última bombilla
de este jirón infinito,
hasta que recojan esta despensa
de vivos colores.
Mi vida podría cambiar con una sonrisa.
El muro de las memorias (Ithaca, NY: Latin American Books, 1989)