Hay en sí una estación que el viento ignora
y en el verano emoliente llega
sacudiendo en las alas el sopor,
dejando en la arboleda un reguero
azul, una telaraña de oro.
En el breve verano el cielo escampa
y estampa el sol su acero en las palmas
en la temprana hora cuando azul
en volúmenes se ordena la distancia
y lúcida la luz arquitectónica
en ángulos dispone jerarquías
y calles traza y en la piel proyecta
los lindes que convierten mundo en plaza.
Este lento verano, este gozo
aleve, inesperado por buscado,
que implanta su verdura en los abrojos
y la memoria sella con sus labios
clausura toda duración
Su ciclo
es del placer que no se agota o sacia
e inscribe en los sentidos muda dicha;
húmeda llama que el viento azora
José Homero (México, 1970?). Uno de los muy pocos excelentes poetas mexicanos de la actualidad. De Vista envés de un cuerpo (México: Universidad Veracruzana, 2000).