Marafona marafonética, marafaustica, marafaustética, kuña reko vai ou pyapy ao soro, venho por meio desta carta a simular ser poéta; nessas todas tus linhas me sentí atrapada, esa tu ideia de ser libre terminó sendo mi dueña, que me atrapa, me hunde, me atraviesa y me altera.
Tú buscabas en mi um cómplice, y aquí estoy yo a tu puerta. Me encuentro al pasar tu reja, muy atrás de tu janela; en el fondo del abismo que hace de tu casa un hemisfério “pútrido, sórdido y luxuriante”; á vera de tu cuerpo, de tus piernas, de tus labios, de tu sexo, nemba’emeña, chemba’emeña; guardando en mi mente la idea de jugar con tu color, tu Brinks y mi mitad.
Soy ese lector que aguarda, que se sienta y obedece, que se poupa, que te espera, que se muere por tenerte; el infierno está en tus manos, añaretã, añaretãmeguá, y yo espero, para fundirme en él. Me muero por ti, veneno que me dés, veneno que agonizo por beber.
Nayda Patino
Minha cara, venho por meio desta lhe proporcionar resistência aos tapas da vida. A carga pesada da qual pressiona o fêmeo. Um alerta ao uso e desuso indesejavel, as marcas opressoras que impedem desenvolver a prática do alternativo, do outro quadro, do chamado diferente e que em meus pensamentos deixa—nos resultar ao livre, ao liberto, suave e respirável.
Marafaquero que o doce do cantar dê continuidade ao seu bem viver, seu bem estar só.
As ondas do mar mesclaram com seus fluxos sentimentais, fará você provar o desejo intenso e fiel, mas não inocente, da vida natural, não deixe de tomar os famosos “caldos” das ondas mais fortes, sinta esta pesada força contra seu físico, pero sua aliada, seu exercício diário que te derruba ao mesmo que te permite retornar, jogar e quando quiser, até brincar, dançar, flotar e cantar sobre elas.
Ah! Querida Marafona, tan guerrera em sus luchas, la fueza que lhe deseo não é nada mais que a força que tenho de ti. Comparto de las dolores de venidas y partidas de millones de qualquiera, es bueno crees? Nombres olvidados, hitórias no conocidas, vidas misteriosas, sospechos, dudas…dudas…dudas!
Hoje creo que la vida es solo vivir, no más. Dejas que las cosas buenas y malas nos ataquem y que vos las ataque como sempre hace.
Suerte a vos y su chiquito perro que te acompanha!
Juliana Zacarias
Qué eres si no el próprio infierno? El fuego que le arde en el pecho, la adaga que le corta la alma, la fuerza de las aguas que le arrebentamte. Vivir con miedo, el miedo cresciente, el gran temor de la dúvida enmascarada por las gratitudes personales y viejas de un viejo, ahora morto e inexistente (¿o no?).
Quien mi diera poder modificar la órbita, las zonas de influenyas; ser como un poder cósmico que transpira lluvias infinitas agraciando a todos e beatificando hombres e mujeres, niños e ninas, estrellas e quásares, escuridón e luz.
Tu eres, mi querida marafona, la onírica presencia, concretude divinal en mi ser. Cuando cierro los ojos miro sonidos mil de tu voz que ecoa en el espacio do que soy. La virgen de mis sueños, la Maria de mi vida, la estrella que ciega, que quiero e si distancia conforme me acerco. Prefiero morir a sentir las dolores de viver sin tiempo, pues mido el tiempo atraves do que sinto e veo.
Ahora la muerte llego. Te perdonaré pues sin mal no hay bien.
“— ¿Qué quieres? ¿Qué le acerque y le bese? ¿Qué quieres? No leo pensamientos, solo manos, destinos y corazones”, diceme una vez…
Felipe Espinola
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