[El hermoso canto de los sapos]
El hermoso canto de los sapos
Alegra mi existencia
Amo la vida con todo su vaivén
Munakuyki qanta munakuyki
Qanta…
En las inmensas llanuras
El viento sopla fuerte
Paja brava y yaretas
Son las estrellas
Aquí estoy para ti
Este olor a puro barro
Mis hojas empañadas de vida
Sabina Cachi (Cochabamba, 1985). La compasión está con ella. Ingrediente que le surge desde lo remoto y lo hondísimo: su propia cultura; en tanto sentimiento y, no menos, incandescente lucidez . Inteligencia hechizada e imprescindible para en nuestros tiempos acertar a convivir. Una verdadera perla irregular entre la constelación de poetas a la moda; sean hombres o mujeres, jóvenes o adultos. Junto con la poesía de Alejandría Carranza, su exacta contemporánea, forman como dos hilos –un tanto de diferente tono– con los cuales se teje y se juega el sentido o la justificación de la poesía entre nosotros y del tiempo por venir. Ahora mismo prepara su primer libro de poemas.
Por esas cosas de la vida, o del foco, Sabina Cachi apenas aparece al extremo derecho del espectador. Es una joven muy inteligente y bella.