Ciudadano paralelo: la poesía de Rey Emmanuel Andújar

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II. CIUDADANO PARALELO

era octubre
la mañana empujando su verano
¿Cómo intuirlo?

“Pase usted adelante.
Su cheque está para la firma.
Lo sentimos pero ya no trabaja usted para nosotros.”
y yo petiseco
un desierto en el buche

sabiduría de mi madre:

“La palabra es dura.
Hasta los ángeles se accidentan.”

hay un diablo escondido en cada puñado de Caribe

era un hombre
era octubre

VI. ANATOMIA PARTICULARIA

mi cuerpo
es la posición comprometida

allí residen el otoño

la flaqueza.

IX. CADA LATIDO
ES UNA SEMILLA

me confieso encerrado en la madera
eco
respirando la armonía que le tiembla a los animales que asedian el cortejo

será que cada hombre puede ser una silla
será que cada hombre debe parecerse a su silla
tener una imagen
de la misma
del silencio
que se llenaba de copas
mientras una bruma violeta
se congregaba en tus reflejos
oh amiga
hermana
cuántas manos
cuánto acertijo
será que cada frontera puede ser una isla
el retrato de la madera sentada

cuántas balas
cuál tiene mi nombre

cada hombre es el espejo de su silla

De ISOLA DE CÁNCER (poemario inédito)

Rey Emmanuel Andújar
Santo Domingo, 1977. Es el autor de las novelas El hombre triángulo (Isla Negra
2005) y Candela (Alfaguara 2007. Premio PenClub PR de Novela 2008); las
colecciones El Factor Carne (Isla Negra 2005) y Amoricidio (Premio
Internacional Cuento Feria del Libro 2007); y el performance Ciudadano Cero
(Festival Internacional de Teatro Santo Domingo 2006; Festival Internacional de
Teatro Puerto Rico 2005.) Ha sido galardonado en los certámenes: Premio
Cuento Banco Central RD, 2003; Premio Internacional de Cuento Casa de Teatro
2004 y 2005; Premio Alianza Cibaeña, 2005. Estudia dentro de un laboratorio en
donde se investiga la dramaturgia del escritor a partir de la dramaturgia del
cuerpo.

Narrador, dramaturgo de la expresión corporal, poeta –todo esto junto o muy conectado– Rey Andujar cultiva una obra importante y acaso en pleno proceso de decantación. Artaud, Beckett, Cernuda son algunos de los referentes a los que podemos remitir la escritura somática de este joven artista dominicano. Patos como exorcismo ante el embuste que es la realidad toda, mueca propiciatoria de la utopía (por más ambigua o compleja que esta sea), performance ritual de un yo poético convocante, aglutinante (en el anfiteatro y en el poema)… todo esto le viene de Artaud y de los dadaístas. De Beckett hereda la vigilia constante, pero ahora traducida más bien a una suerte de espera activa bajo un sol –el del Caribe– asimismo sin tregua. De Cernuda, el raciocinio; la vena especulativa, los múltiples hallazgos de lucidez e ironía que encontramos distribuidos sabia y dosificadamente entre sus versos a manera de junturas o convergencias de su pensamiento poético y, no menos, opción política:

“hay un diablo escondido en cada puñado de Caribe”,

“será que cada hombre debe parecerse a su silla”,

“sujete bien el clavo mientras yo me martillo la repugnancia”, etc.

Y que configuran también, a veces, por sí mismos todo un poema completo (ejemplo, “vi. anatomia particularia”)

Todos estos ingredientes (cultura y performance), sumados a la intensa vida de calle que exhibe esta poesía, configuran algo así como una estética del rap; aunque entendiendo esto último no como una moda, espectáculo o atractiva oferta de mercado. Estética de lo inmediato la del rap –concreta, pragmática, cosmopolita y radicalmente corporal– como apuesta a las actitudes más bien melancólicas –por elitistas, canónicas y descontextualizadas– de los de la “poesía del pensar” o generación de los 80 que podríamos vincular y quizá denominar, no con cierto reparo por supuesto, estética del blues. Es en este sentido que la poesía de Rey Andújar, aunque situada de modo coherente dentro de la de los “neo-testimoniales” de los años 90, es un giro distinto incluso al interior de los de su promoción. En resumidas cuentas, aporta o suma a la lucidez –tan característica de una Rita Indiana Hernández, un Juan Dicent o un Homero Pumarol– el documento de un cuerpo, vibrante en este caso, incapaz de engaño. Andújar procesa sus ideas particulares junto a un movimiento ritual que pretende siempre ser convocatorio y colectivo; de este modo su poesía se potencia y vuelve incluso más persuasiva.

Puntuación: 4.20 / Votos: 5

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