Más poemas de Glaem “Pippen” Parls

El hombre del dolor

El hombre comprendió que el dolor
que dormía en su alma había despertado.

En la soledad se vistió de ángel
y tambaleo por los bosques de la ciudad.

Su llanto se escucho en la sima de las montañas,
El hombre caminó y corto sus pies en los mares de sus ojos.

Le dijo a su padre que se olvidara,
le dijo a su madre que lo olvidara.

Al final del viaje reclamo su benebolente alma.

Maldita ciudad

A veces tengo que dormir en las afueras de la ciudad
para no contemplar el genocidio de las malditas almas.

Tétrico espectáculo, donde la noche se pierde en plegarias inútiles;
como quisiera envenenar estos lerdos soñadores de mercado.

El pastel está dominado por los miembros eclesiásticos.
La memoria es testigo de la obra del pájaro que canta ebrio en el seminario.

El seminario es el escenario de los payasos más diestros del universo; cualquier mago barato es santo oficial de la iglesia.

Nací en esta isla, en esta isla me críe, en esta isla he de morir.
Mis antepasados fueron indios, mis padres españoles pero mi raza es negra.
Lamento que esta sucia dama pisara este bello suelo con sus pies corruptos .

Ellos me llaman hechicero por darle a sus mujeres
el placer más profundo de todos los placeres.

Canto eclesiástico

Amar es caminar sobre mil cuchillos de cobre,
descalzo, hambriento; el corazón siente el cerebro hablar primero.

El poder de las calles es individual;
el león olfatea los caches de los niños
para devorar con aguda fuerza los pequeños cuerpos.

Muerte en el palo del rayo de sol,
la gente busca el perdón en “el madero del amor”,
El corazón bombea sangre y El cerebro siente.

La simbología consume el carácter original de los idiotas,
olvidando la esencia, caminando en el monótono ruido de Jesús en la cruz.

Todos los religiosos gozan una amplia vida económica.
Padre nuestro que estás en monedas, cotizado sea Tu nombre,
Ábrenos un cofre en la tierra y quizás otra en El cielo,
Danos la vagancia de todos los días , permite que nuestro cerebro
Siga generando letrinas para inundar toda la tierra de estiércol.
“Amen”

(En: http://www.angelfire.com/stars2/poemas/glaem.html)

Cortesía de H. Haller

Puntuación: 4.00 / Votos: 4

Comentarios

  1. glaem escribió:

    Esos textos son raros, tenia 12 años cuando los escribi-es una locura, la muerte se hace camino

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *