-Cultura, enorme tarea no cumplida, abre Lauer
Hoy por hoy no hay ningún mérito añadido en ser escritor peruano, ahora nadie los recibe muy bien que digamos; sumado a la muy mala crítica literaria actual, añade Ortega. Falta documentación, contexto. Acaso nos faltan edificios: uno de pintores, otro de escritores, otro de danza… son muy necesarios en el Perú para propiciar la socialización. Placa de casas de escritores.
-[Al contrario de Ortega] Perú y Lima son hospitalarios, la comida por ejemplo, puntualiza Álvarez Calderón.
Falta explotar el diseño y la música, observa McEvoy
-En México la cultura popular está en todo; pero, en el Perú, la clase media sigue mostrando cierta idea de la cultura más bien tallada, “así lo veo”, dice Ortega.
-¿No hay un movimiento cultural hacia adelante? La chicha, por ejemplo, se pregunta Lauer.
-Hay que llevar nuestro “producto”, las cosas folklóricas, al extranjero, reitera McEvoy. Agrega: “No somos hospitalarios ni con nosotros mismos”. Y, además, enfatiza que el Ministerio de Cultura, y la “comisión bicentenario” de la cual forma parte, intenta trabajar en medio de una crisis de falta de rumbo del Estado y precariedad generalizada.
Ortega propone que en el trabajo con la cultura no existe continuidad; excede a un ministerio. Madrid tienen una placa donde figura: “aquí durmió Galdós”, ilustra.
Al planteo de Lauer, ¿qué de nuevo produce el Perú en las letras de los últimos años? O en la cultura, aunque vinculando su pregunta, más bien, a la lógica del mercado.
-Es casi natural que cada diez años aparezcan nuevas voces, pero luego hay una resignación, reflexiona Ortega.
Si los 50 revelaron la ciudad al propio país, el 60 a la clase media, ¿qué se revela hoy?, insiste Lauer.
Responde Ortega: -el s.XXI revela hipotéticamente el tema de la familia, esa locura como decía Freud… su lugar en el mundo. Y otro, que el espacio cultural de la mujer es fundamental… el primer hombre fue una mujer [Amazonía, México, Trilce LXXVII].
¿Qué pasó con la hospitalidad peruana? En una exposición de cosas peruanas que hubo en París, hace un siglo, César Vallejo decía que las piedras incas no hablaban del pasado, sino del futuro, que aquéllas eran las sílabas o voces por construirse…pero a las cuales nosotros denominamos ruinas y, por lo tanto, esas culturas se hallan condenadas. Estamos culturalmente enfermos, agrega Ortega. Lo vemos de modo gráfico si partimos de Lima y su construcción: empalizada, muralla, cercado, muros de contención, límites al lenguaje y a la cultura.
Participaron: Mirko Lauer (moderador), Diana Álvarez Calderón (ex ministra de cultura), Carmen McEvoy (historiadora) y Julio Ortega (escritor y crítico).