¿Es de la lluvia nacido el delirio que colma tu rostro de fiereza?
No, aunque tus ojos enferman de escaleras hacia lo incierto
es sólo violenta intolerancia,
es hambre de nubes claras
suave reverbero de palabras no dichas
o quizá sólo sea que un sabor incierto de azar
un olor, un gesto que amas te recuerdan
todas las vida que has de vivir
y parecen palpitar en este instante.
No, no es miedo
es el cataclismo que vendrá y se anuncia
en un perfil recortado contra la noche.
Hablaría entonces tu último entendimiento
tu gana inmensa de ser otro y otros al paso del tiempo.
Paciencia
ese otro llegará, serás los que no has sido,
es sólo cuestión de tiempo.
El estribillo de cada sueño hará llegar lo desconocido.
Tus gestos, tu voluntad, tu ambición por otras voces
se harán presentes, verás,
por ahora mira lo cotidiano
y perdona, respira, abandona,
ya lo han dicho otros: “cada instante algo muere”
Si no fuese así ¿Cómo vivirías?
Todas las escamas del tiempo han de caer,
para ser algo más que nuestro proyecto siempre inacabado
pero presente en las palabras que le dan aliento,
no importa su coloratura: Amar, Volver, Olvidar.
La poeta, cuentista y novelista Guadalupe Ángeles (Pachuca, Hidalgo, 1962) ha publicado sus textos en varios suplementos culturales y antologías. En la entrega del Premio Juan Rulfo para Primera Novela 1998 recibió una mención honorífica. Un después obtendría el Premio Nacional Rosario Castellanos, de Chiapas.