“sin valor es estéril la sabiduría”
Baltasar Gracián
AUTOMATICAMENTE
As pessoas saem ao sol.
São animais em busca de luz.
Estão em busca de um lugar
para exercitar sorrisos,
querem dizer “eu te amo”
mas não podem.
Quisera poder encontrar um botão
que matasse todos automaticamente,
automaticamente.
BIOGRAFIA DO ESCRITOR
O e-mail se tornou um cemitério
de originais enviados e não respondidos.
Hay varios lenguajes y distintas nociones de las humanidades (cosa que en sí misma no está mal, salvo cuando el escritor no lo sabe) disputándose los poemas de Márcio Costa. Nosotros apostamos, entre aquellos nostálgicos u otros demasiado pensados, por estos que figuran aquí, de hueso y pellejo. Porque, tal como nos dice Roberto Arlt en Los lanzallamas: “Mas hoy, entre los ruidos de un edificio social que se desmorona inevitablemente, no es posible pensar en bordados”; máximo si, como Costa, somos de la “selva” (Acre, Brasil). Entonces, ya que la metafísica occidental es verdaderamente la fons et origo de todos los colonialismos (Eduardo Viveiros de Castro), nuestro autor tiene todo el derecho para destruir y quemar lo que le venga en gana; hasta que el poema quede como galvanizado, es más, pura luz de tanto fuego. Aunque para insistir en ello, ni se diga lograrlo, son varios los factores que entran en juego, y que no tienen ya que ver necesariamente con la literatura. Volviendo a Arlt: “Para hacer estilo son necesarias comodidades, rentas, vida holgada. Pero, por lo general, la gente que disfruta de tales beneficios se evita siempre la molestia de la literatura. O la encara como un excelente procedimiento para singularizarse en los salones de la sociedad”. Márcio Costa, sopesa en sus versos todo lo anterior y, desde ya, rubrica lo más importante entre lo que nos testimonia aquel célebre escritor porteño: “Me atrae ardientemente la belleza”. P.G.