París, 2 de febrero 1938
Hablando con Tristan Tzara, se me ocurre que un viaje de este amigo a América, podría sernos útil, desde el punto de vista de las ideas universales que nos son comunes. Le ruego, por eso, tentar con la dirección de la Universidad de Montevideo, que Tzara sea invitado para un ciclo de conferencias en ese claustro, De allí, Tzara pasaría a Buenos Aires y luego a Chile, al Perú, Ecuador, Colombia y Cuba. Naturalmente, la gestión personal de usted habría que hacerla aprovechando su permanencia en Montevideo, a fin de ganar tiempo. Ojalá me conteste usted pronto sobre el particular y con buenas noticias. Sobre la personalidad de Tzara, creo que será obvio que usted insista cerca de la Universidad uruguaya, dado que se trata de uno de los escritores de mayor irradiación mundial en estos momentos.
(Carta de César Vallejo a Luis E. Valcárcel)