Veo en mi madre
la estirpe del espejo.
Convexo o cóncavo,
en rara múltiple forma me reproduce.
En el sueño
vuelca el reloj de arena su polvo de estrellas;
sobre el hueso de madre,
la blanca ceniza del futuro.
Me veo desde adentro de sus ojos,
en mi brazo se anuda su fina vena,
en su ahogo respiro:
vengo desde mi muerte de mañana.
Cuadro
Una curva amarillo-naranja
sobre la noche oscura.
Son nuestros los sentimientos.
Son nuestras estas texturas de amor,
estas manchas iridiscentes de delicadeza.
Son nuestros los recuerdos. Todos.
En gruesas pinceladas cerca de un vértice
está mi madre. Es viento y es tierra
y es agua mi madre.
Al centro del cuadro está mi padre
insinuado por un color evasivo. Es fuego mi padre.
Nuestros son los viajes, los adioses
y acaso la soledad.
Una curva amarillo-naranja. O más bien
una hendidura. Una materia apenas entreabierta.
Una reciente cicatriz
acaso.
Pedro Granados, El corazón y la escritura (1996)
Mariella Nigro. Montevideo – Uruguay, 1957. Ha publicado en poesía: Impresionante Frida. Poemario al óleo (1997), Mujer en construcción (2000), Umbral del cuerpo (2003), El río vertical (2005), Los cinco elementos, textos del Libro de acuarelas de la artista plástica Cecilia Mattos (2005), El tiempo circular (2009), Después del Nombre (2011) y ORDEN DEL CAOS (Ediciones Vitruvio, Madrid, 2016). “Orden del ser”, pertenece a este último libro.