Traducidos por Mario Domínguez Parra y Joseph Mulligan. Poemas necesarios y de una gran poeta que anexa pensamiento agudo a una cautivante prosodia. Ni coloquial ni neo-barroca, la voz de Lyn Hejinian viene desde un intersticio del habla; aquél que va desde el palpitar y la humedad de la lengua hasta la caverna iluminada del pensamiento. Ni cartesianismo (racionalismo que pretende estar de moda entre nosotros los limeños) ni pura fenomenología (datos del cuerpo, de la violencia o del género, nuestra otra moda paralela), Hejinian traer consigo la rara alegría del pensar.