A la memoria de Raúl Gómez Jattin
No comprendiste las palabras.
Quienes conocieron la locura,
jamás crecieron en brazo de los dioses,
jamás cantaron contra el infinito.
Happy New Year
Cruzamos
trece mil novecientos kilómetros
para encontrarnos
pero, como es habitual en ti,
cambiaste de parecer.
Oh, tú, nacida
en un diciembre inconstante,
de grandes ojos de novilla,
de fina cintura
y pies diminutos,
dueña de un Loto Dorado
voraz e insaciable.
Santa Fe de Bogotá
Se detienen en las esquinas para saludar,
confabular, murmurar y augurar
las ganancias de la semana próxima.
Nada dicen a ellos las señales de muerte
que castigan las calles
ni el olor de ánima yacente
que exhalan los duros mediodías
de marzo.
La vida va dando tumbos
y el ladrón o el ministro
duermen un sueño
que dura ya cinco siglos.
Sólo los locos, ululando en las plazas,
son felices.
De Harold Alvarado Tenorio, De los gozos del cuerpo (Palma de Mallorca: Agatha, 2014)