
II
Deshonrado por una violenta violación sucesiva a manos de su propia prole/ Saturno paga caro el precio de su osadía en pos del infinito/ Aúlla ciego de ira con el dolor causado a su integridad colosal/ La locura explota en sus pupilas/ La acidez de la rabia le cuece el paladar/ El escalofrío del ultraje corroe sus entrañas/ Tirita por la fiebre de la virginidad perdida/ El silbido de la violencia orada el laberinto de su espíritu/ Abandona la caverna donde resguarda el diamante de su alma/ Oculta su vergüenza con el sudario del holocausto/ Asoma a esa otra caverna que cobija las estrellas/ En la bóveda fulgura la eclosión de un cuerpo celeste al momento de abrir un hoyo negro en el plano multidimensional/ La muerte del astro es protagonista en el tatuaje hiperbarroco de centellas/ Inconmensurable la boca de Saturno exclama su estupefacción/ Su prole extiende una cola de cometa tras aquella hecatombe a millones de años luz/ Los vástagos proyectan su fuga hacia la dimensión del universo que inaugura la muerte de la estrella/ Esperan un asilo divino luego de saciarse con su progenitor/ Sin demora Saturno alarga su zancada de estrella fugaz es pos de los culpables/ Sus ojos despiden el furor de la venganza/ Ascenso en descenso/ Absoluto en el vacío/ Todo en la nada/ El látigo de la antimateria golpea las espaldas de Saturno justo cuando esquiva la relatividad/





