(Valdivia, Chile: Ediciones Kultrún, 2008)
ALTO VOLTA de Yanko González (1971) es una antología de sus poemas (1998 a 2005). Ésta se divide en tres partes: Alto Volta, Teofrasto y Negocio horizontal. Contra el amansamiento generalizado de la poesía chilena de esta hora y su, aunque maquillado, refrito nacionalismo de siempre surge este libro. Pareciera que es imposible para un chileno no ser nacionalista; lo decimos por el pegote de sus íconos, nóbeles y algunos otros sumos sacerdotes, atentos siempre a solícito incienso. Ínsula de Chile: pobre y lujosa en sus raspados de nacar; una desnuda colmada de abalorios de neón y efemérides. Esto es algo harto difícil de superar incluso para la literatura. Sin embargo, pareciera ser un tanto más fácil y sucedáneo de aquello, jugar con el papel y la sintaxis de los versos que se editan allá. Obvio, esto no es solamente el panorama de la poesía chilena de hoy; probablemente éste habría que interpolarlo también para otros lados. Entre niños neobarrosos y adolescentes encandilados con su caleidoscopio (no les falta razón) se debate toda la poesía hispana de nuestros días. Pero alguno, por accidente, de pronto se traga el barro por ahí; y al otro se le rompe el caleisocopio de la tienda y, ya que le gusta tanto y es pobre, tiene que inventarse uno casero. Y entonces sí que empezamos a escribir también quizá algo de poesía. Es el caso de Yanko González cuando su vanguardismo o su blogismo reside, sobre todo, en el pensamiento. Aquí se vuelve de veras interesante y ha motivado que nuestro Faber Castell marque, discretamente, algunas páginas de su libro; más, en aquellas del apartado Alto Volta. En este sentido, por ejemplo respecto a la poesía de Andrés Ajens –cuyo vanguardismo del pensamiento toma como unidad la palabra y hace que cobren vida sus agradecidos monemas– la obra haciéndose de Yanko González, atenta a sintagmas mayores, sería su ilógica complementaria. Sacudirnos de lo habitual, encajarnos un par de chúcaros patines para desandar nuestros –tan orquestada y paulatinamente– domados pasos parecería constituir el horizonte del arte de nuestros días; también el de la poesía. Pero que no se haga esto demasiado solemnemente es también super importante; para eso están los antídotos del erotismo y del humor. Reirse y quizá recordar que, verbigracia en los modernistas, incluso las palabras copulaban unas con otras.
Publicó algo
y volvió al Alto Volta
pero olía mal
el “caca blanca” le apodó la familia
que viene a significar más o menos sin certeza
alejándose o acercándose al campo semántico
aquel que trabajó como poeta
para los que nos traen
o nos quitan el trigo
de la boca.
O sea
pordentro&porfuera (fragmento)
Chileno viviendo en España se entera por medio de un blog peruano del lanzamiento del último trabajo de su colegui.
Que ganas de leerlo ya! Felicitaciones y arriba!
Pedro Granados, necesito el correo de Yanco Gonzalez, por un proyecto literario que realizo, me urge comunicarme con èl, si puedes enviarme el dato te lo agradecerìa., gracias.