REMINISCENCIA
La luna nos miró
y se quedó callada.
Fue tanta su sorpresa
que se quedó redonda.
Cuando Sagitario
se encuentre en posición,
serán las estrellas quienes se asombren
al mirarnos.
Entonces será el mar
quien nos tema.
Y el viento sólo
silbará nuestro lema.
Me di cuenta de que la luz
bien podría ser sombra,
si te miro a los ojos
y te quedas callado.
Que la lluvia contigo
de por sí baila sola.
El fuego se extingue
esperando tu risa.
No me queda ni un rincón
que sea mío.
Todos los confines de la Tierra
dicen ya que son nuestros.
El mismo sol
se precipita al invierno,
por querer ser, de norte a sur:
nuestro.
Las tardes ya no mueren
para que nosotros las veamos,
ellas mueren
porque nosotros las vimos.
Nosotros que somos bestias
y somos personas
hacemos enrojecer las rosas
y transpirar aromas.
Me dormiré pensando que si no te pienso
no girará algún planeta
y que hoy empezarán las noches
que llamaremos nuestras.
Naysha Flores Galarza, nació hace 20 años en Lima y prepara la publicación de su primer poemario.