Dos jóvenes amantes se dan cita en la noche
para llenar sus venas de colesterol
Se miran amorosamente a los ojos
y se tocan con las manos
mientras sus venas se inundan
de grasa animal
con el paso de los años
sus cuerpos se deforman
y las mentes se retuercen
y se retuercen los hábitos
ahora no son más los amorosos
ni se toman de las manos
son dos cuerpos informes
son dos cadáveres
devorados por gusanos.
Edgar, recurrente colaborador de este blog.