No escribo
Porque no quiero decir
La verdad
Viento aire soplo
El de la puerta
Solamente
Y Dios pugnando
Por abrazarnos
Por besarnos
Por tratarnos
Como las criaturas
Que somos
No hay fuego más
Artificial
Que el de la propia vida
De aspas hacia Dios
De manos
De boca sobre
Este celuloide
De mi computadora
Quemante tibia humana
Ya acaso
No escribo
Para no decir la verdad
La de mi pequeña mesa
Rodeada de panes
Zero azúcar
Zero gordura trans
Zero colesterol
Zeros y en pulgadas concéntricas
Todas nuestras lágrimas
De “Poemas en hucha”, poemario en preparación.