¿Puede el miedo de la vida resistir al llamamiento
de la vida?
Estás en el límite.
Habría que arreglar puertas pintar los techos
esmerilar espejos por donde anda mi extravío.
Como Narciso
envejezco.
Para la piel el roce de la seda
la leche de almendras.
Alguien tiene que llegar.
Puse una copa de agua.
Colgué una cruz de alcanfor.
Mejor me tiendo como todo lo infinito
igual a la tierra
con lo único que amé
la palabra cobijándome y la noche y el árbol.
Lagunas, Lambayeque, abril 2022.