Nuestro breve texto es un comentario sobre la introducción del libro Una poesía por rehacer a cada instante. Ensayos sobre poesía peruana I, de Helena Usandizaga, enfocándose en su análisis de la “crisis del sujeto” en la poesía peruana moderna y, por nuestra parte, postular una lectura alternativa o posantropocéntrica.
- Tesis Antropocéntrica (La Crisis del Sujeto)
Usandizaga postula que la poesía peruana moderna, representada por autores canónicos como Eguren, Vallejo y Martín Adán, se define por una Crítica de la Modernidad Tensional.
Identifica líneas poéticas –simbolista, vanguardista, barroca– que dinamitan el lenguaje. Vallejo, por ejemplo, supera el vanguardismo al poner de manifiesto la crisis del sujeto, la conciencia y la sociedad de una manera más radical que Eguren.
La Tensión Central, aquello que hace significativo al poema moderno, sería su contradicción interna y el quiebre de la armonía tradicional, que se manifiesta en dos rupturas principales:
La “armonía entre el hombre y el universo”.
La “adecuación entre el lenguaje y la intuición poética”.
Por lo tanto, esta perspectiva concibe la ruptura de la armonía como un drama humano y cultural, manteniendo al “hombre” (el sujeto en crisis) como centro del análisis.
- Una Propuesta Descentralizada y mítica
Por nuestra parte, proponemos una Crítica Descentralizada y Post-Antropocéntrica que busca ir más allá de la crisis humana:
Sugerimos que las líneas poéticas identificadas por Usandizaga para la poesía peruana (simbolismo, vanguardia, barroco) son formatos o plataformas de algo ontológicamente sumergido y constante: el mito de Inkarrí. No en cuanto retrato figurativo o reflejo o verista del Inka, sino en tanto materia inmanente, adosada y refractada desde un específico espacio y, sobre todo, agente de sentido (una “agencia reivindicativa intensamente solar”) que se hace “palpable” en Vallejo, Martín Adán, César Moro, Luis Hernández y otros poetas contemporáneos.
Este enfoque desplaza la atención de la crisis de la conciencia humana (intuición, lenguaje del hombre) hacia las relaciones no humanas y la red de vida. El universo tiene un valor o agencia propia que no se define por su utilidad para la experiencia poética humana.
- Síntesis y Tensión Dialógica
Sin embargo, creemos que ambas perspectivas no son incompatibles; de hecho, la lectura de la “dilución de lo humano” puede verse como una respuesta filosófica a la “crisis del sujeto” que Usandizaga identifica. Aunque representan dos sensibilidades distintas:
Una centrada en la ruptura del sujeto y el lenguaje, usando herramientas teóricas de origen europeo. La otra centrada en el mito, la opacidad y la dilución del sujeto en dimensiones no humanas, y buscando herramientas alternativas, por ejemplo, el “Multinaturalismo” de Eduardo Viveiros de Castro.
Las formas de crítica centradas en el sujeto, el lenguaje y la conciencia (como el psicoanálisis, la hermenéutica clásica, la narratología) siguen siendo herramientas válidas para analizar las obras que precisamente articulan el drama humano y su crisis existencial. Sin embargo, creemos que la crítica futura se definirá por la tensión dialógica entre ambas. Ergo, el análisis de la poesía peruana que no se limitará a la crisis del sujeto, sino que se preguntará cómo esa crisis se relaciona con la dimensión material, la tierra o el mito, integrando ambas lecturas. En síntesis, la crítica cultural y literaria se está moviendo hacia un modelo híbrido, aunque con una fuerte orientación post-antropocéntrica para hacer frente al Antropoceno y Capitaloceno (Donna Haraway), desafíos del siglo XXI y, no menos, permitir asirnos a un acaso impensado sentido, alegría o plenitud.
© Pedro Granados, 2025

