Efectivamente, el último Vallejo
Es el de María la virgen
La cual es Dios-mujer ahora
Y, al mismo tiempo, de Inkarrí
El animal del tacto
Explosión y, no menos, orden
De todos nuestros paradigmas
Las aves tan juntas
Los cuerpos tan cercanos
Los pensamientos tan conectados
Y concertados entre sí
Tal como uno solo
Tal como ninguno
©Pedro Granados, 2024.