Ayer asistimos a esta conferencia en el Colegio San José de Chiclayo. El público lo constituían, en su mayoría, estudiantes de la carrera de educación (área de literatura) de alguna universidad local. Contra lo acostumbrado, el conferencista –maestro por la PUCP– no repasó nombres y semblanzas de obras; sino que se centró en lo concerniente a la creación del canon literario lambayecano. Asunto, este último, de por sí pertinente y necesario en vistas a enriquecer nuestra conciencia de la complejidad del fenómeno de la literatura, en concreto en lo que toca a su recepción. En definitiva, ¿por qué figura este autor y no otro en la lista? ¿quién decide estudiarlo o incluirlo en aquella antología creativa o crítica? ¿por qué es tan renuente, a pesar del peso de nueva información, el cambio o renovación de dichos nombres? Y otras preguntas más aplicadas al contexto de la historia literaria de aquel departamento norteño. La conclusión a la que se arribó, o al menos al que este asistente arribó, es que podríamos ampliar perfectamente el concepto de corrupción, mafia incluso , asimismo a este campo. No existe una auténtica crítica literaria porque, dado el ínfimo y precario campo laboral, donde todos se conocen, ejercerla sería hacerse de enemigos y afectar –en primerísimo lugar– el bolsillo propio. No resulta lo de menos que, en cuanto a la consagración y circulación de los libros (poemarios, novelas, textos críticos) en nuestro país, ocurra algo muy semejante que en nuestra política nacional: Dina Boluarte en auxilio de su hermano Nicanor, Pedro Castillo y toda su familia metida en palacio de gobierno, los tapers de los Fujimori únicamente para sus súbditos (amas de casa, jueces, empresarios, profesores universitarios). Si se trata de dirigir un haz de luz sobre un punto del escenario, no resultará improductivo iluminar también el resto del teatro.
Archivo por meses: febrero 2024
01/02/24: “Spasmo-Dolviran”: ¿el último cuaderno de Luis Hernández?
Resumen
Nos hallamos ante un magnífico documento artístico –la denominada “libreta Bayer”, publicada en sus páginas escritas (96 de 172)– anexa a La harmonía de H; y que nosotros, de acuerdo a lo que se resalta en la página liminar de dicha libreta, vamos denominando más específicamente “Spasmo-Dolviran”. Ésta, tal como nos lo advierte la nota del editor, le fue regalada por un amigo en 1964 (año en que Hernández estaba de estudiante en Alemania), pero es recién en 1976 (uno previo a su voluntaria desaparición en Buenos Aires) cuando el poeta la utiliza para dibujar su ¿última poesía?
Palabras cave: Poesía de Luis Hernández; Luis Hernández y César Vallejo; poesía peruana.
https://www.academia.edu/114298330/_Spasmo_Dolviran_el_%C3%BAltimo_cuaderno_de_Luis_Hern%C3%A1ndez