Octubre
Rama de viento, herrumbre enajenada,
las hojas, no pudiendo contenerse,
no se contienen, para perderse
en una gran memoria desatada.
Pronto la noche anuncia su llegada
con pálidos celajes, horas verdes,
desorientadas por su propia muerte;
ya Venus brilla encima de la nada.
¿Será posible tanta fiel costumbre,
si la misma costumbre de la vida
por alguna razón incomprensible
ahora no te atañe? Rauda lumbre,
tu sonrisa; tu sabia despedida,
tu abrazo ya de alas inasibles.
Fiel a su costumbre
Fiel a su costumbre, el hombre muere,
mueren a un mismo tiempo vida y muerte,
llevándose el ese, donde apuntaba el dedo;
muere con la palma de la mano
con que palpaba la fe ante sus ojos,
que, de otra manera, dicen, se escapara,
muere dejando la arcilla larga de la cuesta
del lado del rocío,
para la pequeña pala del niño.
Muere enteramente
ante la diferencia diminuta,
acá de la muerte, allá de la vida.
Mark Smith Soto (Mayo 29, 1948 – Octubre 28, 2023)