Foto de P.G., 2023
Milei se corresponde con la ultra liberal (narcisista) poesía argentina de siempre; la cual no se hallaba en ninguna parte, salvo en la poesía en inglés. Luego, es natural que en economía se opte por el dolar.
Vallejo sigue poco comprendido. Hacemos risueños lo que podamos. A.P.
Hay poesía de cámara, poesía de cancha y poesía de blog; se deberían afinar sus paradigmas de lectura.
El problema de la poesía mexicana es su exceso de cortesía; el de la ecuatoriana, su exceso de especería; el problema de la brasileña, que siempre fue poshumana y recién ahora nos damos cuenta.
La pregunta por la poesía peruana coincide con la pregunta por Pedro Granados.
Un pentagrama, aunque “abstracto”, sobre todo musical y en simetría. Este último constituye el núcleo o la “escena cerebro” vallejiana, previa a toda ulterior o propiamente “escena” en sus crónicas, su poesía, su teatro.
El médico y poeta, Carlos Contramaestre, al cual agradó mucho mi poesía y me sacó de una severa almigdalitis en Madrid, hablaba poco; no parecía venezolano. En cambio, y por su parte, el poeta Igor Barreto que hablaba mucho me curó de belleza. Me alentó, en Providence (Rhode Island), a que vaya “de ganador” a mi primera cita con una princesa iraní. En el camino, me compré un lindo blazer azul que estaba en oferta.
Si el antropocéntrico, Sigmund Freud, instala una teoría del psiquismo humano; el posantropocéntrico, César Vallejo, lo hace del paisaje.
Si Trilce es la alegría, los “muros” de Escalas constituyen la justicia. No se puede entender la una sin la otra.
(Hasta la próxima luna llena)