“[Puntualiza Don Emir, amigo fortuito de Ludwing] -¡Záfese de
este ambiente!- susurró con dramatismo-. Ahora quien importa es
usted. ¡Záfese! -exclamó de pie-. ¡No permita que esta se
convierta en la ciudad de sus ruinas!”
Nan Chevalier, El Viaje sin retorno desde un puerto fantasma
TEXTO RELACIONADO: