-¿Qué recuerdas?
-La soledad misma. Desnuda. Desnudísima.
-¿Qué es lo que más apeteces?
-A ti
-¿Qué sueñas?
-La loma en el horizonte. La desembocadura.
-¿Qué es lo más fantástico que te ha ocurido?
-El brillo de tus ojos.
-¿Qué has encontrado de pura casualidad?
-La vida toda. Los viajes. Algunos desplazamientos.
-¿Cuál es tu beso de amor?
-El que no te he dado todavía.
-¿Tu verso?
-“Y mi amor te sigue, por la noche sin cielo de esta calle,
Como la memoria de un perro tuyo que hubiera muerto”.
-¿Lo más importante?
-Comer. Comer puntualmente.
-¿La comida más rica?
-El lonche peruano.
-¿El viaje?
-Llegar vivo hasta ti.
-¿La tristeza más grande?
-La mayor alegría.
-¿Tus padres?
-Dos ángeles en cautiverio.
-¿Tus hermanos?
-Pariacaca que nació de cinco huevos, mis hermanos.
-¿El Perú?
-Una pared. Una pequeña araña asomando desde dentro de un muro.
-¿La política?
-Una sarta de gente normal.
-¿La apolítica?
-Una verdadera estupidez. Un crimen.
-¿La Universidad Católica donde estudiaste?
-La profesora Grazia Sanguinetti de Ferrero.
-¿Germán, tu hermano mayor?
-Melquiades. Un alquimista del corazón.
-¿Tu primera relación sexual?
-Una carpeta. Una pared. Cualquier objeto consistente.
-¿Qué es la lectura?
-Tu rostro y el mío.
-¿Los Estados Unidos?
-El Gran Teatro del Mundo.
-¿España?
-Las miradas elocuentes de sus mujeres.
-¿El poeta mayor?
-El que escribió: “Temo el hacer que impone la lenta poesía”.
-¿El poeta más importante?
-El poeta más vivo.
-¿Tu libro de poesía?
–Trilce, el único poemario tridimensional.
-¿Tu lectura más importante?
–Piel de asno, ilustrado con antiguos grabados. Porque fue la primera.
-¿Tus maestros?
-Mi familia, la más pura de las casualidades.
Entrevista aparecida hace treinta años (1992), mientras todavía era estudiante en Brown University, en un periódico hispano de Providence (Rhode Island). P.G.