Ventana
La ventana existe porque la observo, porque la creo,
porque en la oscuridad de los túneles del subway,
la ventana es un sarcasmo, prolongación de la oscuridad.
Ese gusano de plata, la ballena automática que se indigesta de hombres, que se atraganta de lenguas, que se detiene a respirar,
que se convierte en rumiante, que traga, que mastica, que inhala,
que exhala, que no distingue entre razas, que pertenece al camino,
que parece haberse propuesto acabar con sus zapatos de hierro
y encontrar la luz en Queens al volver de Manhattan,
abre sus puertas y me deja entrar.
Una Babel acostada, rodante, peregrina, una Babel ambiciosa,
una torre que intenta alcanzar las entrañas del infierno,
me lleva en mi camino cada día hacia Harlem.
Renuncio a releer el periódico, a mordisquear un Best Seller,
a engullirme de Hip-Hop, a concentrarme en mi horario,
y creo la ventana, la dejo aparecer en el techo, la dejo ser
redonda, rasgada, arabesca, la dejo ser una ventana.
Luego, como una rata en subway me interno, me extravío, me pierdo
en busca de luz, de agua, de una alcantarilla en Times Square
o de una oportunidad en Broadway.
La ventana existe porque la observo, porque la creo,
porque en la oscuridad de los túneles del subway,
la ventana es un sarcasmo, prolongación de la oscuridad.
El chiste magnífico que hace reír al idiota, al autista, al newyorkino,
al roedor que me habita desde que vine a esta isla.
CARLOS AGUASACO, The New York City Subway Poems / Poemas del metro de Nueva York (Ohio, USA: Ashland Poetry Press, 2020).