After Language: ¿La nueva movida de la poesia peruana?/ Roberto Valdivia 

After Language: ¿La nueva movida de la poesia peruana?

“La mayor relevancia de estos poetas ha empujado por arrastre a sus influencias a un lugar más importante dentro de la escena local. Especialmente Mario Montalbetti, cuyas entrevistas poemas y libros se han multiplicado muchísimo estos años + El periodo post- Symbol de Santivañez + el interés por la poética de Morales Saravia+ la de Rafael Espinoza y la del limeño exiliado en Arequipa Maurizio Medo (como el interés por las experimentaciones en Naufragios de Frido Martín) Todos estos autores que durante los 90s y 2000s fueron catalogados como “extraños” y se les asignaba al bulto del “hermetismo neobarroco” sin mayor análisis.”

“Pero de igual forma me siento por momentos también un poco hastiado por esa constante de reflexión sobre el vacío que la mayoría de los poetas realiza. No porque sea Jesucristo y sepa las leyes con las que se creó este mundo y pueda decir que se debe hacer y qué no. Pero el constante tópico existencial junto al humor cínico ya es un recurso usado (en otros registros claros) hasta el hartazgo desde la llegada de la llamada posmodernidad a la poesía local.”

[“Posmodernidad local”, de acuerdo con Valdivia, en la que habría que precisar una influencia acaso recóndita, pero no menos gravitante o vigorosa, para After Language: Edgar O’Hara (“una vieja se saca los mocos en el micro Chama”, o algo así), en los 80′; y, por ejemplo, Alonso Rabí Do Carmo o Paolo de Lima en los 90′.  En realidad, ambas propuestas –la de O’Hara (poeta “oficial” de la PUCP hasta bordear los años ochenta) y la de los otros dos– en tanto versión light y desangelada (ideológica y prosódicamente hablando) respecto de la que cultivara Hora Zero, y en la linea de epígonos o, más bien, estertores de la nunca criticada ni criticable –para sus amigotes– poesía de Antonio Cisneros: natural enemigo horazeriano (en los 70′ aunque, con el paso del tiempo, Hora Zero y Cisneros constituyan prácticamente lo mismo).  Canon aquel, eso sí, de algún modo –suele serlo entre nosotros– con su alguito contante y sonante en la media local (diarios, universidades, TV).  Es decir, el de la larga cola de todos aquellos que se afanan y se suman a estamparse al “discreto vaho ante el espejo” (Rabí Do Carmo).  Gesto, este último, no exclusivo del poeta sanmarquino, sino  que podríamos generalizar –para la poesía urbana y culta del Perú– durante (¿acaso desde?) los tan pasotas años noventa.  En pocas palabras, a los de After Language, aunque sin ser santo de nuestra devoción, Mario Montalbetti les queda todavía muy largo o muy ancho ante la poética del yo-yo que socializan y los encandila: disforzada, desubicada y  abrumadoramente coloquial.  Aunque van por muy buen camino.  Lo únicamente rescatable allí sería la poesia de Carlos Quenaya (Arequipa, 1984) donde –y acaso no sólo por ser el más viejo entre los antologados–  percibimos que tiene algo honesto, sensible  e inteligente que decirnos]

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Comentarios

  1. Isabel Esteves escribió:

    poesía sencilla?: honesta, inteligente, sensible
    poesía creída?: constante tópico existencial, humor cínico, disforzada, desubicada, abrumadoramente coloquial

    ??? cómo las nombrarías, o no conviene esquematizar o encajonar??
    va más allá de la pertenencia socioeconómica?étnica?

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