Aunque dilatada y reiterativa –también los periodistas precisan de un guión y, sobre todo, de un foco– la presente entrevista a Basilio Belliard es de interés. Revela cierto y oportuno descongelamiento del propio criterio; es decir, algún asomo de independencia en el juicio; cierto grado –necesarísimo, sobre todo en la República Dominicana— de profesionalidad o autonomía en tanto escritor. Simpatizamos con esta veta del juicio en Belliard. Y esperamos tenga una ancha y larga estela de imitadores. Aquí no importa el copyright, más bien lo alentamos, en un medio cultural donde además el no citar o plagio –más tibiamente, el palimpsesto– es regla.