Por nuestro lado, apoyamos este reconocimiento a MVLL con el “Premio Pedro Henríquez Ureña” y nos alegramos vivamente de que existan personas sensatas y abiertas, en la República Dominicana, como el comisario Luis Brea Franco; y, por qué no, detrás de este último, seguro también el mismísimo ministro de Cultura, Pedro Vergés, autor de Sólo cenizas hallarás. Obvio, a buena hora que se les reconozca la nacionalidad dominicana a los haitianos e hijos de haitianos residiendo en la media isla a veces ya desde hace muchas décadas.
Creemos que el asunto de la resistencia a MVLL no es una cuestión de patriotismo; aunque, acaso sí, un cálculo de figuración política de grupos postergados del gobierno actual. Sin embrago, asimismo, un no querer o no poder ponerse al día –de modo particular entre la clase política, por cierto, no sólo de la República Dominicana– de lo que significa la literatura: “la verdad de las mentiras” junto al soberano ejercicio del criterio y la imaginación. Clase política e institución literaria que, por lo general, van de la mano; y que en la República Dominicana, aunque con destacadas excepciones que confirman la regla, le temen a la crítica como al mismo diablo. Es decir, le temen al poder y capacidad convocatoria de aquellas “mentiras”.
Juvenal Agüero, no un peruano-español sino, en este caso, un peruano-dominicano –autor de Un chin de amor— ha pasado y pasa a veces por semejantes escrúpulos medioisleros; porque con Koke Vargas Llosa o Mario Gauguin o Pedro Granados acreditan que los cuadros o los poemas –tal como el amor– deben estar mezclados a las vidas de las gentes. Que el arte no es para huir de la realidad ni para impostar una oración que no nos pertenece; ni para darle premios a esto o altares o motejarlos de indiscutibles por el solo hecho de reflejar o confirmar nuestras supuestas “verdades”.
Mario Vargas Llosa: Convocan protestas contra el Nobel de Literatura en República Dominicana
Al escritor lo acusan de ser “punta de lanza” de los intereses que buscan dar la nacionalidad a haitianos ilegales.