Por la ventana azul veo al pintor Anandan, quien mezcla el arcoíris en su paleta electrónica y añade versos escritos desde la soledad nocturna. Veo a su estudiante fiel, Lola, leyéndonos detrás de la nube que cubre la luna. Veo al poeta Guy, mi padre, quien felicita a su hijo por haber logrado escribir en un idioma que no es el suyo. Veo a Indrani, mi madre, diciéndome que hay tiempo todavía para tramar una novela, para pensar en una historia que atraiga a los lectores de todas partes. Pienso en mis amigos que me han guiado en el baile con el castellano. Pienso en el amor que me enseñó estos versos y me habla desde el otro lado de la ventana azul.
Indran Amirthanayagam
Indran Amirthanayagam ha escrito un libro persuasivamente hermoso y anhelante, regido por el deseo, por la voz de los amantes como alimento del corazón turbado, poemas fronterizos con el daño y la felicidad, purificados por la inocencia y la misma conducta misteriosa que guía a los seres que cantan y a los astros que gobiernan la noche. Un habla donde la vida puede más que la historia, una emocionante biografía de lo vehemente como única pasión decible de los dialectos del amor.
“Desde la extranjería de una lengua, Indran Amirthanayagam le ha entregado a esa lengua no solo un libro magistral, Ventana azul, sino que un poema, “Ilusión”, que se encuentra entre los más conmovedores poemas de amor de la historia del castellano”, Raúl Zurita.
“Lo más persuasivo de Amirthanayagam es hacernos tomar sus espejismos por propios e invitarnos a jugar con ellos. Lo más hondo, atravesar alguno de sus atajos y salir al otro lado puros, como si recién estuviésemos por nacer”, Pedro Granados.
Indran Amirthanayagam, La ventana azul (México, D.F.: El Tapiz del Unicornio, 2015).