Un premio latino
En un teatro de Miami premian hoy
a los que crecieron donde crece lo latino.
En cada butaca un cerebro sin origen
espera con risas, con ademanes sacados
de la mazmorra del Oscar,
el premio que los deja quietos
en lo latino.
Una identificación, más civilizada
que otras demenciales; ahora
el arquetipo divisor o paralizador
ensaya su arte envuelto de glamour.
Los latinos olvidan el español.
Erik Estrada tuvo que volver por polvo
y vergüenza para promocionar un adelgazante
en televisión; el español es la vaca flaca
que los latinos sueñan hasta la muerte.
En esa extrema tierra de los Estados
Unidos, es premiada una negación,
es premiado un arquetipo
que nos puebla de inclusión
para deshacerse después en demencia
o ilusión
a la entrada de todo.
“Un premio latino” fue tomado de la “Muestra de poesía argentina actual” (“Primera Parte”) (compiladores: Leonardo Martínez y Carlos Juárez Aldazábal) publicada por Fornix, No 5-6, 2007. En realidad, Bustos cierra la nómina de esta inicial entrega –que se abre con una breve selección de poemas de Jorge Leonidas Escudero (1920-2016)– y acaso constituya, junto con Paulina Vinderman y Jorge Boccanera, uno de los poetas más visibles o mejor representados allí. Ahora, en este primer acercamiento nuestro a la obra de Bustos, la presencia de Boccanera en esta antología (aquél de: “no es que los poetas mientan/ es que los mentirosos/ quieren hacer poesía”) creemos no es algo secundario, sino más bien central y muy significativo. Sin el empaque ideológico de los años 70 –es decir, de modo más suelto y no tan ceñido como en el caso de Boccanera–, Emiliano Bustos mantiene de este último el afilado –y nunca pasado de moda– sentido crítico (social, político, de costumbres y de acostumbramientos); pero al que añade, a buena hora para su poesía –o al menos para la que se halla representada aquí en Fornix— la visión fabulada, encantada o hechizada de, por ejemplo, un Rafael Courtoisie. Y, finalmente, aunque no en postrer lugar, Bustos asimismo adiciona cierto oído como descentrado de su tradición lingüística y geográfica más inmediata (lo que tradicionalmente denominamos el Cono Sur). Es decir, se incorpora a su tradición; pero más bien en tanto y en cuanto un legado cultural sin fronteras o en permanente proceso de aglutinamiento y diálogo… el Cono Sur invertido en el mapa continental o invadido por el guaraní, el portunhol selvagem, el “te llamo patrá” dominicano, y, entre otras migraciones más y sin patente, un César Vallejo en ritmo de kumbia andino-selvática-centro de Buenos Aires.
Emiliano Bustos (Buenos Aires, 1972). Poeta y dibujante. Publicó Trizas al cielo (1997), Falada (2001), 56 poemas (2005), Cheetah (2007), Gotas de crítica común (2011). Compiló y prologó Miguel Ángel Bustos. Prosa, 1960 – 1976 (Ediciones del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini, 2007) y Visión de los hijos del mal. Poesía completa de Miguel Ángel Bustos (Editorial Argonauta, 2008, 2da ed. 2013). Fue incluido en las antologías si Hamlet duda le daremos muerte (Libros de la Talita Dorada, 2010) y La Plata Spoon River (Libros de la Talita Dorada, 2013). En diciembre de 2013 la muestra “Todo es siempre ahora” –realizada en el Centro Cultural Borges por Luis Felipe Noé y Eduardo Stupía- reunió dibujos y textos suyos y de su padre, el poeta, periodista y dibujante asesinado por la última dictadura cívico militar Miguel Ángel Bustos.