“Mano de Piedra” Durán
dando el paso definitivo
hacia el cuerpo de “Sugar” Ray Leonard.
Podía evadirse podía no arriesgar
y especular con el empate.
Pero lo intentó todo
y por eso triunfó.
No sobre Leonard, el chico de color
y pelo de pasa,
el confundido y tierno Ray.
Sino sobre sí mismo
y el mundo.
Lo de Durán fue una estocada
a su pobreza y a la miseria de todos.
“Mano de Piedra”
con el puño en alto hacia la muerte.
Junto con “Haití”, publicado en este mismo blog, es mi segundo poema “escrito” de este año.