Invitación elegíaca
Invito al vate Granados
recordar la poesía
que llenó de melodía
a poemas ya pasados.
Algunos están guardados
en el fondo del olvido,
pero otros han sabido
quedarse con el rosario
de antiguo vocabulario
ya por Pedro prohibido.
Si ves alma virginal
con las mejillas de rosa,
con una imagen de diosa
o con labios de coral;
tu demencia es abismal.
Te ha cegado la emoción
que te llenó de ilusión.
Y con cuerpo de guitarra
se te clavó con garra
dentro de tu corazón.
Esas manitas aladas
y esos ojos luminosos
invitan muy anhelosos
a rendirse a las miradas.
Atrapan sueños de hadas
y en sus senos los oprimen.
son plegarias que redimen
al contrito pecador
que se rinde con amor
a las musas que lo piden.
Ese lenguaje meloso
conquistaba corazones.
Y no faltaron razones
para encontrarlo mimoso.
A veces empalagoso
O con requiebros galantes.
Esas frases elegantes
lograron matar de amor
cabalgando con ardor
en la lengua de Cervantes.
Felicia Vásquez
Otoño
Sentémonos aquí
sobre las yacentes
multicolores hojas
que apuraron
otrora, el verdor
Como escanciamos nosotros
un día, la dicha.
Estémonos aquí
entre las maduras espigas
que atisban la luz
como esperamos nosotros
al final, la guadaña.
Reconozcamos aquí
en las desvestidas ramas
las marcas de inclemencia
como exhibimos nosotros
hoy, las cicatrices.
Amémonos aquí
frente a las brasas que adivinan
su destino infalible
de rescoldos
como viajamos nosotros
ayer, a la ceniza.
Calentémonos aquí
con postreros rayos
los brazos y los labios
–fuego lento–
aticemos las briznas que esperan
vencidas, extinguirse entre la noche
como aguardamos nosotros
otra vez, el invierno.
Grisel Larebours
Amor ligero
He dejado de amarte
Como una pesadilla
Y sin respiro.
Ahora
Te amo
De manera suave
Y acompasada,
Como te quiero,
Cuando de quererte
Me da la gana
Gladys Almonte
Pez entre redes
Muro
likes
mis publicaciones
las de otros
solicitud de amistad
se desborda
el whatsapp
una pasión
en 140 caracteres
y 68 fotos de mentira;
estoy solo.
Lenín Valdez
El postre
I
Desvestida de tu piel
duermo hambrienta.
El vecino toca, palpa,
huele el postre colado por la ventana.
II
Quiero lloviznar.
Latidos pensantes arropan el pecho,
cruje el dulce
éxtasis del deseo.
III
Paladeo
tus latidos, estos
latidos
pese a la distancia.
IV
El delirio
de deseos, las flores/ celestes,
la casa.
María Palitachi
No sientes nada
un sepulcro vacío
cuando hablas
fugaz como arenas en las manos
besos y arañazos están marcados
en mi cuerpo.
Vete para siempre
estoy herida.
María Luisa
En cada letra
todavía sangro por ti.
Ojalá que llegue viva
a la próxima metáfora.
Camelia Michel
El olvido
Qué importa el olvido
en la frágil memoria de los cuerpos
si el deseo recuerda
explora
pregunta
Dónde se oculta lo que se ama
sino en el centro mismo del miedo.
Y si una mano revuelve
papeles
nombres
claves secretas
y una boca pregunta por el pasado
cuando explora el amor sus letras.
Entonces el alfabeto
asesino se desnuda
y sin excusas la verdad llega.
Camelia Michel
Saludo a los compañeros dominicanos por los resultados de este taller, mejor dicho por los inicios de los caminos en su andar-ejercicio en la poesía. Y a Pedro, por la apuesta colectiva para aprender haciendo en la poesía…
Gracias, Pedro! Congratulaciones a todos los que disfrutamos la buena experiencia de este taller. Un privilegio. Abrazos.
Gracias, Joaquín Velasquez, por la atención de tu saludo y comentario.
gracias Pedro por tan dinamico taller.
Favor de corregir mi nombre: maria Palitachi