Está circulando entre nosotros el segundo libro de Luis Rebaza Soraluz bajo el sello de Ruray Editores. Se trata de Hipervivientes, poemario que funciona como una muestra retrospectiva de poemas publicados entre 1975 y 1979. Obviamente, se incluyen en este nuevo libro una selección de textos pertenecientes a un anterior poemario, Población activa, aparecido en 1978…
Podemos comprobar en el oficio de este joven autor, estudiante de literatura en la Universidad Católica, que algunos usos del lenguaje van encontrando su lugar más preciso. El in crescendo, la paradoja, el rigor de las imágenes son características para destacar en cualquier poeta; en el caso de Luis Rebaza son su arco más firme y se interrelacionan con sutileza, citamos: “Dónde acabar/ Resonado los pasos/ Nada más esta calle/ El rumor de explicar una demora/ Hacia dónde la carrera los ecos/ Quién que sube del asfalto/ hacia tus pies/ El lugar aún el silencio/ Donde las paredes pesan el polvo que seremos/ Y más/ O nosotros/ o la luz que parece/ seguirnos a este cuarto” (“Poema”).
También es evidente un mayor aliento en los versos e inclusive se experimenta con la prosa poética; lo cotidiano y un interesante buceo en la historia otorgan el relieve temático a estos nuevos textos. Creemos que la modulación más personal de Rebaza va en consonancia con los poemas breves. Son notables entre estos “Mentira de la verdad romántica” y “Para Claudia”, del cual citamos los siguientes versos: “Sin haber susurrado a tus sueños/ vienes de la muerte que diluye/ el recuerdo/ un dios empieza y acaba en tus cuadernos/ de hojas de colores/ Regreso al lugar que tú has dejado”. Aquí la fisonomía no es preciosista y repetitiva como en los poemas largos; llámense estos “Quinto viaje a desaparición de Cristóbal en curso de rutina” o “Infierno”, y además se reconoce con más cabalidad a un joven creador, un aliento y tono más propios.
Cabría todavía destacar las bondades formales del libro, la excelente fotografía de la carátula debida a Carlos López Degregori, y los dibujos y diagramación del propio Luis Rebaza Soraluz, de probada sensibilidad inclusive en este campo de las artes.
Por Pedro José Granados
La Prensa (Lima), viernes 18 de diciembre 1981 –Cultural–